domingo, 19 de diciembre de 2010

Series de Televisión: "Tales From the Darkside", antologías de terror de bajo presupuesto.

“Tales From the Darkside” (1984-88), irrumpió en los ochenta como el mejor ejemplo de que una serie no debía estar asociada a uno de los grandes estudios, ni tener un gran presupuesto, ni ser transmitida por una importante cadena para tener éxito en la televisión. Esta serie compuesta por diversas historias de terror, permaneció durante cuatro temporadas al aire, principalmente porque no existía una serie de terror que colmara las necesidades de los espectadores de la época. El show planteaba que de manera paralela al mundo normal que conocemos, existe un universo con reglas y habitantes muy diferentes, el cual es conocido como el “lado oscuro”. Cada uno de los segmentos de esta serie de 30 minutos de duración, comienza con un retrato del mundo normal, el cual es interrumpido por la escalofriante voz de un narrador que nos advierte de los peligros que se esconden en la oscuridad. Al igual que series como “Night Galery” (1970-73) o “The Twilight Zone” (1959-64), este show presenta historias que van desde el terror más crudo, hasta la comedia slapstick. La única diferencia que “Tales From the Darkside” presenta con las series antes mencionadas, es que esta tiene unos orígenes bastante más humildes.

Las raíces de la serie están ligadas a la compañía Laurel Tv Inc., y a los productores Richard Rubinstein, Jerry Golod, y George Romero. Obviamente, quien más llama la atención es el reconocido director George Romero, quien recientemente había estrenado con cierto éxito la cinta “Creepshow” (1982), que presentaba una serie de historias cortas de terror escritas por Stephen King. Con el éxito de dicha cinta en mente, en 1983 Romero escribió un piloto para una nueva serie de televisión titulada “Trick or Treat”. Dicho piloto relataba la historia de un anciano (Barnard Hughes), que en la norteamérica rural de los cuarenta, durante la festividad de Halloween, se dedicaba a aterrorizar a los hijos de los granjeros que le debían dinero. Es entonces que durante un Halloween, un trío de grotescos vengadores sobrenaturales deciden darle su merecido al viejo Hackles. Dirigido por Bob Balaban, este episodio de 30 minutos de duración se convirtió en un verdadero éxito al momento de su estreno.

Producido con solo 200.000 dólares, “Trick or Treat” rápidamente dio paso a la producción de “Tales From the Darkside”, cuya primera temporada estaría compuesta por 23 episodios. Sin embargo, una vez que la serie comenzó a producirse, el presupuesto por episodio fue rebajado a 100.000 dólares, lo cual no daba pie a un gran margen de error (de hecho, se llegó a rumorear que por episodio sólo se utilizaban 188 dólares en la fabricación de los efectos especiales). Pese a los riesgos que esto implicaba, los ejecutivos decidieron seguir adelante con el proyecto. La primera temporada del show fue rodada utilizando un equipo de filmación no perteneciente a ningún sindicato (lo cual era otra estrategia para reducir costos), y los episodios se filmaban en máximo tres días. Lo que es aún peor, para ahorrar tiempo, los productores utilizaron de manera simultánea dos edificios como estudios de filmación; una antigua fábrica de colchones ubicada en Los Ángeles, y una sala de ensayo en Nueva York, la cual en algún momento fue utilizada por Pink Floyd.

Pese a todas estas medidas de reducción de costos, “Tales From the Darkside” se caracterizó por no escatimar en creatividad y talento, tanto delante como tras las cámaras. Cada episodio contaba con la participación de por lo menos un actor conocido, como por ejemplo Penelope Ann Miller, Lisa Bonet, Tippi Hedren, Christian Slater, y Nancy Travis, entre otros. De la misma forma, a cargo de los guiones se encontraban escritores de la talla del ya mencionado Stephen King (“Word Processor of the Gods”), Robert Bloch (“A Case of the Stubborns”, “Everybody Needs a Little Love”, “Beetles”), John MacDonald (“Ring Around the Redhead”), y Frederic Brown (“The Greezenstack”), entre otros. Además, el mismo Romero contribuyó con algunos guiones, específicamente para los episodios “The Devil´s Advocate”, “The Circus” y “Baker´s Dozen”. Pese a los talentos involucrados, a la serie no le resultó fácil encontrar el tono adecuado para sus historias, razón por la cual algunas eran realmente escalofriantes, mientras que otras abusaban en demasía del humor negro.

Pese a esto, el show se convirtió en un verdadero éxito durante su primera temporada, lo que provocó que durante el segundo año el presupuesto por episodio fuera de 124.000 dólares. Sin embargo, lo mejor estaría por venir; en esta ocasión, los ejecutivos de la cadena de televisión encargaron 42 episodios, que eran equivalentes a dos temporadas más. Si bien las estrategias de reducción de costos combinadas con el talento tras las cámaras habían dado sus frutos, no todos los involucrados en la serie estaban felices con la fórmula que se estaba utilizando. Uno de ellos era George Romero, quien sentía que el show aún presentaba muchos problemas, siendo el bajo presupuesto con el que contaba uno de los más importantes. Cansado de la situación, Romero renunció a su puesto como productor ejecutivo, y decidió no contribuir más a la serie como guionista. Ya durante las últimas dos temporadas, “Tales From the Darkside” comenzó a evidenciar las falencias propias de contar con un bajo presupuesto. En algunos de los últimos episodios resultaba dolorosamente evidente el hecho de que la producción sólo contaba con dos sets, no existiendo la posibilidad de filmar en exteriores.

Al mismo tiempo, la calidad de los actores involucrados también decreció, lo que terminó sepultando por completo a una serie que comenzó de forma prometedora. Pese a la evidente baja de la calidad del show, los ejecutivos de Laurel Tv intentaron crear una nueva serie de terror titulada “Moment of Fear”. Sin embargo, dicho proyecto no alcanzaría siquiera a llegar a la etapa de preproducción del episodio piloto. Cuando “Tales From the Darkside” se vio sumergida en una competencia con series de mejor calidad, los productores de Laurel reformularon su producto y dieron vida a un nuevo show de antologías de terror llamado “Monsters” (1988), cuya única diferencia con “Darkside” era que cada episodio contaba con la presencia de un monstruo de algún tipo. Luego de cuatro años al aire, el director John Harrison decidió realizar una adaptación cinematográfica titulada “Tales From the Darkside: The Movie” (1990), la cual contó con historias de Stephen King y Michael MacDowell. Pese a que se trataba de una producción de calidad considerable, esta lamentablemente no logró llamar la atención del público de la época.

Bajo el gore y el horror más puro, cada uno de los episodios de la serie pueden ser vistos como cuentos morales modernos, que intentan concientizar al espectador de las consecuencias que conlleva actuar de manera maliciosa o egoísta. De hecho, son numerosos los segmentos en que el bien es recompensado al mismo tiempo que el mal es castigado. Por ejemplo, en el episodio “The Devil´s Advocate”, un presentador de un programa de conversación llamado Mandrake (Jerry Stiller), día tras día reparte su veneno indiscriminadamente a través de su tribuna. No sólo hiere a las personas con sus dichos, sino que además es rudo con sus auditores, y cruel a la hora de efectuar juicios. A medida de que el episodio avanza, Mandrake comienza lentamente a transformarse en un demonio deforme. Ahora ya muerto, él deberá pasar el resto de su eternidad encerrado en un pequeño cuarto sin puertas ni ventanas, escuchando las quejas de los habitantes del infierno. En otros episodios en cambio, la moraleja iba acompañada de un humor negrísimo, como sucede en el capítulo titulado “Let The Games Begin”, donde un ángel y un demonio se pelean el alma de un tipo común y corriente. En definitiva, “Tales From the Darkside” es una serie interesante que se atrevió a intentar cosas nuevas dentro de un género bastante explotado, con resultados algo dispares. Compensando su bajo presupuesto con talento al por mayor, la serie puede ser recordada como un producto de segunda categoría que tiene un encanto especial, gracias a lo cual logró cierto éxito durante la década de los ochenta.



por Fantomas.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Leslie Nielsen: Recordando a una de las grandes figuras del humor absurdo norteamericano.

Leslie William Nielsen nació el 11 de febrero de 1926, en Regina, Saskatchewan, Canadá. Hijo de una inmigrante inglesa y un inmigrante danés miembro de la Policía Montada Canadiense, Nielsen vivió gran parte de su infancia en Fort Norman, un lugar remoto cerca del Circulo Artico donde su padre estaba asignado, para luego pasar su adolescencia en la ciudad de Edmonton. Nielsen no tuvo una infancia muy feliz ya que su padre solía golpear a su madre, lo que provocó que el pequeño Leslie albergara unos profundos deseos de huir de su hogar. Su medio tío, Jean Hersholt, era un actor conocido por su interpretación del Dr. Christian en una serie radiofónica del mismo nombre, que posteriormente sería llevada al cine y la televisión. Sería gracias a él que Nielsen se interesaría en la actuación. De hecho, en una entrevista concedida al Boston Globe el actor declararía: “Aprendí a temprana edad que cuando mencionaba a mi tío, la gente me miraba como si fuese el mentiroso más grande del mundo. En ese momento los llevaba a mi casa y les enseñaba algunas revistas, y las cosas cambiaban drásticamente. Fue entonces cuando comencé a pensar que el negocio de la actuación no era una mala idea, aún cuando yo era muy tímido y necesitaría de mucho coraje para intentarlo. Mi tío murió antes de que estuviera en posición de conocerlo. Lamento no haber tenido la posibilidad de conocerlo mejor”.

Luego de graduarse de la escuela secundaria, Nielsen se enlistó en la Fuerza Aérea Real Canadiense, donde permaneció durante un año antes de mudarse a Calgary, donde consiguió un trabajo de disc jockey en una radio local. No pasaría mucho tiempo antes de que Nielsen comenzara a interesarse más en el mundo de la radio, por lo que terminó matriculándose en la Academia Lorne Greene de Artes de Radiofónicas, ubicada en Toronto. A fines de los cuarenta, mientras se encontraba estudiando en Toronto, Nielsen recibió una beca para asistir a la prestigiosa escuela de teatro Neighborhood Playhouse, ubicada en Nueva York. En relación a esto, el actor mencionaría en una ocasión: “No podía negarme, pero debo decir que cuando uno viene de la tierra de la nieve, los alces y la lana, y llega a Nueva York, uno se siente bastante lerdo. Mientras yo no abría mi boca, sentía una cierta seguridad. Pero siempre pensaba que iba a ser desenmascarado: ´Ok, empaca tus cosas.´ ´Bueno, ¿Qué es lo que sucede?´ ´Hemos descubierto que tú no tienes talento, y te estamos enviando de regreso a Canadá´”. Tras pensarlo detenidamente, Nielsen se mudó a Nueva York donde estudió teatro y música en la Neighborhood Playhouse, al mismo tiempo que participaba en algunas obras teatrales. Luego de esto, él asistió al Actors Studio, hasta que logró su primer trabajo en televisión; un pequeño papel en un episodio de la serie “Studio One” (1948), donde también participó Charlton Heston, por el cual recibió 75 dólares.

Sus brillantes ojos azules y su voz profunda le abrieron rápidamente las puertas del mundo de la televisión, aunque eso no ayudó demasiado a cimentar la confianza del actor. El mismo Nielsen reconocería que era consciente de su humilde pasado, por lo que intentó asumir la actitud de un “actor serio”. Afortunadamente para él, su estrategia le ayudó a conseguir más de 50 roles sólo en la década del cincuenta, época conocida como la “Era Dorada de la Televisión”. El actor no ganaría más de 75 o 100 dólares por show, pero por lo menos le alcanzaba para vivir tranquilo. Su distintiva voz lo llevaría a trabajar como narrador de un buen número de documentales y comerciales, pero salvo algunas pocas excepciones, sus primeros trabajos como actor no fueron muy fructíferos. En 1956, Nielsen tuvo su debut en el cine en la película “The Vagabond King”, del director Michael Curtiz. El actor no tendría muy buenos recuerdos de su trabajo con Curtiz, a quien describiría como “un sádico, un sádico encantador, pero un sádico”. Pese a que el film pasó sin pena ni gloria por las salas de cine, Nielsen atrajo la atención del productor Nicholas Nayfack, quien le ofreció asistir a la audición de la película de ciencia ficción, “Forbidden Planet” (1956), lo que dio como resultado que no solo el actor consiguiera el rol protagónico de la cinta, sino que además terminara firmando un contrato a largo plazo con la MGM.

“Forbidden Planet” se convirtió en un éxito inmediato, lo que le aseguró al actor una serie de papeles en otras películas de la MGM como por ejemplo “Ransom!” (1956), “The Opposite Sex” (1956), y “Hot Summer Night” (1957), entre otras. Sería gracias a su trabajo en la comedía romántica “Tammy and the Bachelor” (1957), coprotagonizada por Debbie Reynolds, que Nielsen recibiría sus primeras críticas positivas. Pese a esto, el actor no estaba conforme con la calidad de los proyectos que le eran ofrecidos. Esto lo llevó a abandonar la MGM, no sin antes audicionar para el rol de Messala en la pieza histórica, “Ben-Hur” (1959). Finalmente Stephen Boyd se quedaría con el rol. Luego de abandonar la MGM, Nielsen consiguió un rol en la miniserie de la Disney, “The Swamp Fox” (1959-61). Durante gran parte de los sesenta y los setenta, el actor trabajó mayormente en diversas series de televisión, como por ejemplo en “Alfred Hitchcock: Presents” (1958-61), “The Fugitive” (1963-67), “The Wild Wild West” (1965-69), “S.W.A.T.” (1975-76), y “The Virginian” (1962-71), entre otras. Probablemente sus roles más importantes en televisión durante este periodo los obtuvo en las series policiales: “The New Breed” (1961-62), en el piloto de “Hawaii Five-O” (1968), y en “The Bold Ones: The Protectors” (1969-70).

En 1972, Nielsen participó en la cinta de desastres “The Poseidon Adventure”, para luego colaborar con el director William Girdler en dos ocasiones, en las películas “Project: Kill” (1977) y “Day of the Animals” (1977). Su último rol dramático antes de meterse de casi lleno en el mundo de la comedia lo tendría en el film canadiense “City on Fire” (1979), donde interpretaría a un alcalde corrupto. En 1980, la capacidad del escritor y director Jerry Zucker para tomar actores conocidos por su seriedad a todo prueba, y ubicarlos en situaciones absurdas, se terminaría convirtiendo en un punto de inflexión en la carrera de Nielsen, quien en ese entonces tenía 54 años de edad. En la comedia “Airplane!” (1980), la cual parodiaba las películas de desastre, el actor interpretaba a un inexpresivo doctor que contrastaba con el entorno absurdo en el cual se desenvolvía. No solo la cinta se convertiría en un éxito, sino que además serviría para demostrar lo cómodo que se sentía el actor interpretando roles cómicos. De hecho, cuando se sugirió que dicho rol no encajaba con el perfil del actor, Nielsen protestó diciendo que “siempre había sido encasillado en roles que no encajaban con su perfil”, y que desde hace mucho tiempo que deseaba trabajar en comedias.

Pese a su buen desempeño en “Airplane!”, pasaría un tiempo antes de que Nielsen fuese considerado como un actor cómico, por lo que no tuvo más remedio que participar en un par de cintas de terror, específicamente “Prom Night” (1980) y “Creepshow” (1982). En 1982, el equipo conformado por Jerry Zucker y Jim Abrahams le ofrecería al actor el rol protagónico en una serie de media hora de duración, que pretendía parodiar los clásicos dramas policiales televisivos de los sesenta y setenta. Dicha serie tendría por nombre “Police Squad” (1982), donde el actor interpretaría al despistado detective Frank Drebin, rol por el cual sería merecedor de una nominación a los Emmy. Inexplicablemente, dicho show sería cancelado luego de seis episodios, pero de todas formas serviría para establecer definitivamente a Nielsen como un verdadero actor cómico, aún cuando durante los seis años siguientes él interpretó mayormente roles dramáticos en diversas series de televisión. Fue entonces cuando nuevamente fue llamado por el equipo Zucker-Abrahams, quienes deseaban realizar un largometraje basado en la serie “Police Squad”. De esta forma el actor retomaría al personaje de Frank Drebin en “The Naked Gun: From the Files of Police Squad!” (1988), cinta que sería bien recibida tanto por el público como por la crítica, dando inicio a la larga relación de Nielsen con la comedia.

Rápidamente el actor se convirtió en el protagonista de un sinfín de parodias, como por ejemplo “Repossessed” (1990), la cual se burlaba abiertamente del clásico del cine de terror, “The Exorcist” (1973). Al año siguiente, Nielsen nuevamente encarnaría a Frank Drebin en “The Naked Gun 2 ½: The Smell of Fear” (1991), logrando un nuevo éxito en su carrera. Posteriormente el actor tendría un pequeño rol en el episodio final de la serie “Golden Girls” (1985-92), como el hombre que se ganaba el corazón de Dorothy (Bea Arthur), para luego trabajar en la mediocre “Surf Ninjas” (1993). Aprovechando su afición por el golf, en 1994 Nielsen filmaría dos videos instructivos donde se burlaba abiertamente de su forma de jugar. Ese mismo año participaría en la última parte de la trilogía protagonizada por Frank Drebin titulada, “The Naked Gun 33 1/3: The Final Insult” (1994). Hasta un poco antes de su fallecimiento, Nielsen expresó abiertamente sus deseos de rodar una cuarta parte, lo que lamentablemente jamás ocurrió. Pasaría poco tiempo antes de que el actor retomara sus raíces canadienses participando en la serie de culto “Due South” (1994-99), donde interpretaba a un miembro de la policía montada canadiense.

Durante el resto de la década de los noventa, Nielsen siguió participando mayormente en parodias, entre las que se encuentran “Dracula: Dead and Loving It” (1995), “Spy Hard” (1996), y “Wrongfully Accused” (1998), entre otras. Además trabajó en la adaptación de la serie animada “Mr. Magoo” (1997), la cual pasó sin pena ni gloria por las salas de cine. La verdad es que ninguna de estas cintas tuvo el éxito esperado, por lo que muchos críticos llegaron a declarar que era preferible evitar cualquier comedia protagonizada por Nielsen que no fuese “The Naked Gun”. No sería hasta su participación como el Presidente Harris en el film “Scary Movie 3” (2003), que el actor nuevamente conseguiría el beneplácito de la crítica y el público. Tras participar en la aún más popular “Scary Movie 4” (2006), el actor aceptaría un rol dramático en el film “The Music Within” (2007), el cual sería exhibido solo en un puñado de festivales independientes. Ese mismo año, él obtendría un pequeño rol en la serie del Discovery Channel, “Doctor*ology” (2007), para posteriormente conseguir un puñado de pequeñas participaciones en algunas parodias bastante mediocres como por ejemplo “Superhero Movie” (2008) y “Spanish Movie” (2009). Lamentablemente, Leslie Nielsen falleció el 28 de noviembre del 2010, en un hospital de Fort Lauderdale, a causa de las complicaciones de la neumonía que estaba cursando. El actor que estuvo casado en cuatro ocasiones y que tuvo dos hijos con su segunda esposa (Alisande Ullman), era un bromista empedernido, lo que quedó comprobado cuando publicó una autobiografía ficticia titulada “The Naked Truth”, en la cual se retrataba como un actor popular con un largo historial de prestigiosas participaciones en el cine. Pese a no ser un actor excepcional, es innegable que Leslie Nielsen es uno de los rostros más reconocibles del humor absurdo norteamericano, cuyo legado quedó plasmado en cientos de series de televisión y en un número similar de películas.



por Fantomas.

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