En 1932 la vida de Flynn cambiaría por completo. Luego de que un productor australiano llamado Charles Chauvel viera una fotografía suya, lo contrataría para participar en una cinta basada en la vida del Capitán Bligh titulada, “In the Wake of the Bounty” (1933). Flynn no tenía ninguna experiencia en la actuación, pero su curiosidad lo llevó a aceptar la oferta. Gracias a este trabajo, él encontraría su verdadera pasión. Tras vender su plantación de tabaco, Flynn se dirigiría a Inglaterra donde podría expandir su carrera actoral. Él arrivaría a Northampton durante el verano de 1933. Hay reportes de indican que Flynn fue contratado como extra en los estudios Teddington propiedad de la Warner Brothers, participando en la cinta “I Adore You” (1933). Además se uniría a las compañias teatrales Queen´s Theatre Players, y a la Northampton Repertory Players. Junto a la última compañia, el actor realizaría 22 obras teatrales entre 1933 y 1934.
Poco después de participar en su última obra con la Northampton Repertory Players, Flynn conocería al productor Irving Asher quien le ofrecería un papel protagónico en la cinta, “Murder at Monte Carlo” (1934). Precisamente sería Asher el principal responsable de que Flynn en 1935 fuera contratado por Jack Warner para trabajar en los Estados Unidos, comenzando así su meteórico ascenso en la industría hollywoodense. El primer trabajo del actor en Hollywood sería en la cinta, “The Case of the Curious Bride” (1935), donde pasaría casi desapercibido debido a que su papel no tenía diálogo alguno. En junio de 1935, Flynn se casaría con la actriz francesa Lili Damita con quien estaría casado durante siete años, y tendría a su primer hijo, Sean Flynn. En “Don´t Bet on Blondes” (1935), el actor nuevamente tendría una breve participación sin mucha importancia. Durante este periodo, Flynn se caracterizaría por ser un actor sumamente indisciplinado. Esto cambiaría cuando el actor Robert Donat abandonó el papel protagónico de la cinta de piratas, “Captain Blood” (1935), tras lo cual Flynn obtuvo su primer rol protagónico, abandonando para siempre los papeles secundarios.
Aunque su participación en la Northampton Repertory Players había servido para pulir el entonces crudo talento actoral de Flynn, él aún se sentía incómodo frente a las cámaras, lo que rápidamente le trajo problemas con el director Michael Curtiz, quien demandaba perfección. Aunque su experiencia filmando esta cinta fue sumamente desagradable, Flynn supo sacarle el mayor provecho posible a la situación. Al estrenarse la cinta, el público se enamoró de la química entre el actor y su co-estrella, Olivia de Havilland, situación a la que Jack Warner sabría sacarle provecho. Tras unos pocos meses de descanso, Flynn se alistó para filmar la que sería la cinta más demandante de su carrera. En “The Charge of the Light Brigade” (1936), nuevamente compartiría roles con De Havilland, y estaría bajo la dirección de Curtiz, con quien tendría una difícil relación laboral. Mientras con Curtiz estaba a punto de llegar a los puños por los constantes malos tratos del director, Flynn no encontró nada mejor que intentar seducir a De Havilland realizando una serie de bromas pesadas, como por ejemplo esconder serpientes de goma en los pantalones de la actriz. Lamentablemente para él, esto no surtió efecto deseado.
El periodo comprendido entre 1936 y 1940, sería considerado como el periodo dorado de la carrera de Flynn. La próxima cinta del actor sería el drama romántico, “Green Light” (1937), tras lo cual filmaría la cinta de aventuras, “The Prince and the Pauper” (1937). Flynn, quien tuvo que filmar dicha película mientras padecía una complicada neumonía, se divirtió enseñándoles bromas pesadas a los hermanos Bobby y Billy Mauch, quienes personificaban al Príncipe Edward y al mendigo Tom Canty. Ese mismo año, Flynn participaría en dos cintas más; el film de aventuras “Another Dawn” (1937), y la comedia “The Perfect Specimen” (1937). En “The Adventures of Robin Hood” (1938), Flynn nuevamente trabajaría junto a Curtiz con quien seguiría teniendo problemas por sus dificultades para memorizar sus líneas, y debido a su costumbre de llegar atrasado al set de filmación. Curiosamente, Flynn trabajaría en doce películas junto a Curtiz, pese a su tirante relación. Al mismo tiempo, se comenzaría a desatar el lado salvaje del actor, quien besaba tan intensamente a su co-estrella Olivia de Havilland, que algunas escenas debian ser re-filmadas.
Con la comedia “Four´s a Crowd” (1938), Flynn pretendía no ser encasillado en los papeles de heróicos espadachines. Debido al escaso presupuesto que manejaba la cinta, al actor se le pidió que utilizara ropa de su propio guardarropa. Él alegó de que no tenía nada que pudiera utilizar en el film, por lo que exigió que se le entregara una prenda del departamento de vestuario del estudio. Ante la negativa de Jack Warner, Flynn no encontró nada mejor que utilizar una chaqueta apolillada bajo su traje. Cuando Warner vió la chaqueta, ordenó que fueran re-filmadas todas las escenas y se le entregara una prenda de ropa a Flynn, que como de costumbre, logró salirse con la suya. Posteriormente, el actor trabajaría junto a Bette Davis en el drama, “The Sisters” (1938); junto a Basil Rathbone en el drama bélico, “The Dawn Patrol” (1938); y nuevamente junto a De Havilland y Curtiz en el western, “Dodge City” (1939).
En la cinta romántica, “The Private Lives of Elizabeth and Essex” (1939), Flynn nuevamente trabajaría junto a Bette Davis, con quien tendría una serie de conflictos. Se dice que Davis estaba celosa de Flynn, quien era el actor mejor pagado del estudio pese a que ella había recibido una nominación al Oscar. Además, ella había pedido que su co-protagonista fuese Laurence Olivier, y tras la negativa del estudio no le quedó más remedio que realizar las escenas pensando de que Flynn era Olivier. Flynn por su parte, se quejaba del caracter dominante de la actriz, lo que en cierta medida opacaba su actuación. El conflicto entre Davis y Flynn estallaría en la escena en la que Essex desafía a la Reina y termina siendo abofetado por ella. Según Flynn en su autobiografía, “My Wicked, Wicked Ways”, en la primera toma Davis le pegó tan fuerte, que sintió que le había quebrado la quijada. Pese a la mala relación que tenía con la actriz, Flynn siempre reconoció que ella era una de las mejores actricez existentes.
El próximo film del actor sería el western “Virginia City” (1940), tras lo cual volvería a encarnar a un diestro espadachín en la cinta de Michael Curtiz, “The Sea Hawk” (1940). Luego vendria el western “Santa Fe Trail” (1940), su séptima colaboración en cinco años con Olivia de Havilland. A estas alturas, De Havilland no podía evitar sentir una gran atracción por el actor, pero no quería involucrarse con un hombre casado. Varios años después, la actriz habría dicho “por suerte no me involucré con él, habría arruinado mi vida”. De todas formas, la afectiva relación que ambos actores mantenían, le trajo problemas a Flynn con la entonces pareja de la actriz, John Huston. Cierto día en un fiesta hollywoodense ocurrió lo inevitable; Huston y Flynn se enfrascaron en una espectacular pelea de puños, destrozando todo a su paso. Tras terminar la filmaciones de “Santa Fe Trail”, el actor trabajaría en la cinta de misterio “Footsteps in the Dark” (1941), del director Lloyd Bacon.
Filmada en la época en la cual los Estados Unidos se iba a involucrar en la Segunda Guerra Mundial, “Dive Bomber” (1941) sería una de las tantas películas en las cuales Flynn personificaría a héroes de guerra. Curiosamente, el actor intentó en varias ocasiones ingresar al ejército durante el conflicto bélico, siendo rechazado debido a sus problemas de salud. Debido a esto, no le quedó más remedio que participar en las presentaciones que varios actores de Hollywood realizaban para la tropas ubicadas a lo largo de toda Europa. Sin embargo, la carrera del actor se resentiría bastante debido a la múltiples críticas que recibió por seguir personificando a héroes de guerra en medio del álgido conflicto bélico. El western “They Died With Their Boots On” (1941), marcaría la última colaboración entre Flynn y De Havilland, además de ser el último western de serie A de la Warner Bros. Según Jack Warner, “Esta fue una de las mejores películas de Flynn”. Esta declaración no deja de ser curiosa considerando que el ejecutivo no tuvo una muy buena relación con el actor durante los años que estuvo bajo contrato con el estudio.
Durante la filmación del drama bélico, “Desperate Journey” (1942), Flynn se enteraría de la presencia de tuberculosis en su pulmón derecho, hecho que le ocultaría a los jefes del estudio. Entre su enfermedad y el exigente horario de trabajo, Flynn perdió varios kilos durante la filmación de la cinta, lo que obligó a rediseñar parte de su vestuario. En el drama deportivo “Gentleman Jim” (1942) por su parte, Flynn realizaría gran parte de sus escenas de boxeo, siendo asistido por el campeón peso medio, Mushy Callahan. Los problemas de salud terminarían pasándole la cuenta al actor, quien colapsaría durante la filmación de una de las escenas de lucha. Según los doctores del estudio, Flynn habría sufrido un pequeño ataque cardiaco. Ese mismo año, se separía de su esposa Lili Damita, casándose al año siguiente con Nora Eddington, con quien estaría casado durante seis años y tendría dos hijos; Deirdre y Rory Flynn.
Entre 1943 y 1945, Flynn filmaría una serie de dramas bélicos entre los que se encuentran: “Edge of Darkness” (1943), “Northern Pursuit” (1943), “Uncertain Glory” (1944), y “Objetive, Burma!” (1945). Durante la filmaciones de la última cinta, muchos se sorprenderían de la buena conducta del siempre revelde Flynn. Más tarde, el director Raoul Walsh explicaría el porque; “Errol se comportó bien debido a que en ese entonces estaba escribiendo un libro. Entre las filmaciones y el tipeo de la historia de su vida, él solo tenía tiempo para beber alrededor de media docena de tragos, lo que para él era estar casi en completa abstinencia”. Durante la segunda mitad de la década de los cuarenta, Flynn trabajaría en una serie de cintas sin mayor relevancia, entre las que se encuentran las comedias “Never Say Goodbye” (1946), y “It´s a Great Feeling” (1949); los dramas “Escape Me Never” (1947), y “The Forsyte Woman” (1949); y la cinta de misterio “Cry Wolf” (1947).
Tal vez la cinta más importante que Flynn realizaría durante este periodo sería, “Adventures of Don Juan” (1948). El actor comenzó las filmaciones mostrando un buen comportamiento. Pese a que era conocida su costumbre de presentarse tarde a las filmaciones y de emborracharse luego de la hora de almuerzo, él le prometió al director Vincent Sherman que se controlaría. Sin embargo, la producción tuvo que retrasarse en varias ocasiones debido a sus enfermedades, y no fue capaz de filmar gran parte de las escenas de acción. Para colmo, aunque durante los primeros días de filmación Flynn se mostró como todo un profesional, tras recibir una serie de críticas negativas por su participación el drama “Escape Me Never”, comenzó a beber constantemente en el set. Aunque la película sería un éxito, esta marcaría el principio del fin de la carrera del actor.
La década de los cincuenta comenzaría con el western “Montana” (1950). En el también western “Rocky Mountain” (1950), Flynn conocería a quien se convertiría en su tercera esposa, la actriz Patrice Wymore, con quien estaría hasta el día de su muerte y tendría una hija llamada Arnella Roma. Durante el resto de los cincuenta, Flynn se convertiría en una parodia de él mismo. Posteriormente abandonaría Hollywood para intentar relanzar su carrera en Europa, donde terminó perdiendo hasta el último dólar y se involucró en proyectos como “William Tell” (1954), los cuales jamás fueron terminados. El consumo excesivo de alcohol y drogas (debido a los fuertes dolores de espalda que sufría, primero se hizo adicto a la morfina y luego a la heroína) terminaron sepultando su alicaida carrera. En 1956 retornaría a Hollywood, donde obtendría cierto reconocimiendo por sus participaciones en los dramas “The Sun Also Rises” (1957), “Too Much, Too Soon” (1958), y “The Roots of Heaven” (1958). La última cinta en la que participaría el actor sería el semidocumental “Cuban Rebel Girls” (1959). Dicho film refleja la decadencia en la que estaba sumido el actor para aquel entonces.
Errol Flynn fallecería el 14 de octubre de 1959, debido a un ataque cardiaco. Durante su vida, Flynn se forjó una reputación que lo sindicaba como un mujeriego, un alcohólico y un rebelde. Su hedonista estilo de vida, lo llevó a meterse en problemas, como cuando en 1942 fue acusado de tener relaciones sexuales con las menores Betty Hansen y Peggy Satterlee, acusasiones que posteriormente serían desestimadas. A raíz de esto, surgiría una organización que apoyaba a Flynn, cuyo nombre sería American Boys´ Club for the Defense of Errol Flynn. Además, su cercanía con Fidel Castro a quien consideraba un amigo cercano además de un compañero de tragos, le trajo más de algún problema con algunas entidades del gobierno. Pese a todo esto, el actor se esforzó durante toda su carrera para que los críticos valoraran su trabajo, sin mucho éxito. Además, llegó a publicar dos novelas tituladas; “Beam Ends” (1937) y “Showdown” (1946), a lo que se sumó su autobiografía “My Wicked, Wicked Ways”. Más allá de los detalles de su vida personal, Errol Flynn a estas alturas ya es una leyenda cinematográfica, el cual realizó un buen puñado de películas que lo ayudaron a ser ahora considerado como el más grande actor del cine de aventuras.
por Fantomas.
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