En 1921, consciente de que su carrera musical se estaba estancando, Tiomkin abandona la Unión Soviética para arribar a Berlín, donde su padre se encontraba ejerciendo como doctor. En Alemania, Tiomkin comienza a perfeccionar su arte junto a Ferruccio Busoni y Egon Petri. Paralelamente con sus estudios, dio varios conciertos, inclusive con la Filarmónica de Berlín. Además, Tiomkin se une a otro pianista poco conocido, llamado Michael Kariton para dar una serie de recitales a dos pianos, tanto en Alemania como en París. En la “ciudad luz”, el compositor conocería al cantante ruso Feodor Chaliapin quien le contaría lo bien pagados que eran los músicos europeos en norteamérica. Tras permanecer cuatro años en Alemania, Tiomkin se muda en 1925 a los Estados Unidos junto a Kariton, siendo contratados por el magnate de Broadway, Morris Gest, para actuar en una gira de vaudeville a través de norteamérica.
A su llegada a Nueva York, él y Kariton acompañarían a un grupo de bailarines de ballet dirigidos por la bailarina y coreógrafa austriaca, Albertina Rasch. Luego de un tiempo, Tiomkin y Rasch comenzarían una relación sentimental, y terminarían contrayendo matrimonio en 1927. Ese mismo año, Tiomkin se separaría de Kariton para embarcarse en un tour junto a “Albertina Rasch y su ballet americano”. En dicho tour, Tiomkin oficiaría de director musical y arreglador de la compañia compuesta por 30 bailarines. También daría algunos conciertos en el Carnegie Hall, ejecutando a los músicos franceses contemporáneos, además de ejecutar el famoso concierto de George Gershwin “Rhapsody in Blue”, y algunas composiciones propias que presentaban una evidente tendencia jazzística. En 1928, Tiomkin regresa a París para presentarse en solitario ante el público. A su regreso a los Estados Unidos, debido a la bullada depresión económica, tuvo que suspender todos sus conciertos, sembrando cierta incertidumbre con respecto a su futuro profesional.
En 1929, Tiomkin y su esposa fueron invitados a formar parte del show previo al estreno de la cinta de la MGM, “The Broadway Melody” (1929). A fines de ese año, Rasch se había hecho cargo de la coreografía de tres producciones musicales de la MGM, mientras que Tiomkin continuó acompañando las presentaciones de la compañia de su esposa. Sería ella quien les presentaría el trabajo de su marido a los ejecutivos de la MGM, quienes terminaron asignándole la composición de la música de dos de los números coreográficos diseñados por Rasch. Gracias a su trabajo, Tiomkin sería contratado por el estudio, y durante los dos años siguientes se haría cago de la música de las secuencias de ballet de cintas como “Devil-May-Care” (1929), “The Rogue Song” (1930), y “Lord Byron of Broadway” (1930), entre otras. En el año 1931, Tiomkin sería contratado por la Universal para componer la banda sonora de la cinta, “Resurrection” (1931), su primer trabajo en un film no musical. Durante el transcurso de 1932, Tiomkin regresaria a Nueva York para trabajar en una serie de obras de Broadway sin mucho éxito. Al año siguiente, trabaría en el film de la Paramount, “Alice in Wonderland” (1933). Su trabajo en el cine continuaría de manera esporádica durante los años siguientes, situación que cambiaría cuando Tiomkin conoció al director Frank Capra, con quien entablaría una larga amistad.
Los dos hombres trabajaron por primera vez juntos en la cinta “Lost Horizon” (1937). La banda sonora de dicho film ayudó a cimentar la reputación de Tiomkin como uno de los compositores más eficientes al momento de dirigir orquestas numerosas adornadas con cuidados acompañamientos vocales (Por años Tiomkin mostró una fascinación por combinar los intrumentos con los diálogos de las cintas en las cuales trabajó, de manera de que la voz del actor interactuara de manera natural con los instrumentos seleccionados por el compositor). La música de Tiomkin para “Lost Horizon”, fue nominada a un premio Oscar, aunque la verdad es que la nominación recayó en la cabeza del departamento musical de estudio. La sociedad Capra-Tiomkin continuaría con “You Can´t Take It With You” (1938), “Mr. Smith Goes to Washington” (1939), “Meet John Doe” (1939), y “It´s a Wonderful Life” (1947). Durante la Segunda Guerra Mundial, Capra reclutaría a Tomkin para componer la banda sonora de “Why We Fight”, la cual era una serie de cintas de entrenamiento producidas por la Army Signal Corps. Esto lo llevaría más tarde a trabajar en alrededor de una docena de documentales entre los que se encuentran, “The Negro Soldier” (1944), y “The Battle of San Pietro” (1945).
Gracias a las amistades que formó durante su trabajo en los films del ejército, Tiomkin consiguió nuevas asignaciones. Para el productor Stanley Kramen crearía las bandas sonoras de; “So This is New York” (1948), “Champion” (1949), “Home of the Brave” (1949), “Cyrano de Bergerac” (1950), y “The Men” (1950). Sin embargo, sería su trabajo para la cinta “High Noon” (1952), producida por Kramer y dirigida por Fred Zinnemann, el que cambiaría el curso de carrera. La inusual banda sonora, la cual incorporaba una canción con letra, “Do Not Forsake Me, Oh My Darlin”, dió paso a una locura por los temas musicales para el cine. Las canciones escritas específicamentes para determinas películas, comenzaron a ser cada vez más comunes. Durante los siguientes doce años, Tiomkin escribiría una canción principal o una balada para cada una de las películas en las cuales trabajó, colaborando por lo general con Ned Washington o Paul Francis Webster. Un buen número de estas canciones obtendrían nominaciones al Oscar; “Thee I Love” de “Friendly Persuasion” (1956); la canción principal de “Wild is the Wind” (1957); “Strange are the Ways of Love” de “The Young Land” (1959); “The Green Leaves of Summer” de “The Alamo” (1960); la canción central de “Town Without Pity” (1961); y “So Little Time” de “55 Days at Peking” (1963). Su talento como escritor de canciones, combinado con su experiencia en la composición de bandas sonoras, permitió que Tiomkin creara música con un gran nivel de dramatismo.
Las relaciones laborales de larga duración formaron parte de la estrategía comercial de Tiomkin durante su carrera. Además de las ya mencionadas colaboraciones con Capra y Kramer, el compositor trabajó junto a Alfred Hitchcock en cuantro cintas; “Shadow of a Doubt” (1942), “Strangers on a Train” (1951), “I Confess” (1953), y “Dial M for Murder” (1954). Con el director Howard Hawks por su parte, Tiomkin colaboró en “Only Angels Have Wings” (1939), “Red River” (1948), “The Thing” (1951), “The Big Sky” (1952), “Land of the Pharaohs” (1955), y “Rio Bravo” (1959). Aunque Tiomkin trabajó en cintas de diversos géneros, generalmente se le relaciona al género del western, debido a las bandas sonoras que compuso para las ya mencionadas “Rio Bravo”, “High Noon”, y “The Alamo”, además de las realizadas para las cintas “Duel in the Sun” (1946), “The Westerner” (1939), “Giant” (1959), y “Friendly Persuasion” (1956), a lo que se suma el tema principal de la serie de televisión, “Rawhide” (1959-66).
Durante la década del cincuenta y principios de los sesenta, Tiomkin alcanzó la cima de su popularidad. No solo recibió cuatro nominaciones al Oscar en un periodo de seis años (1952-1958), sino que también consiguió cuatro estatuillas; dos por la canción y la banda sonora de “High Noon”, y dos más por las bandas sonoras de “The High and the Mighty” (1954), y “The Old Man and the Sea” (1959). La exuberante y lírica música de las dos últimas, se inspiró en las tardes de pesca de Tiomkin junto a su amigo Frank Capra. Otros trabajos destacados del compositor durante este periodo serían las bandas sonoras de “The Guns of Navarone” (1961), “Gunfight at the O.K. Corral” (1957), “The Fall of the Roman Empire” (1964), y “Circus World” (1964). Sin duda que la personalidad de Tiomkin se terminó reflejando en su vida musical y comercial. A diferencia de sus contemporáneos, él nunca firmó un contrato a largo plazo con los grandes estudios, convirtiéndolo en uno de los compositores independientes más prominentes entre la década de los treinta y los cincuenta. El trabajar de esta manera le permitió negociar sus contratos a su antojo, beneficiando de manera indirecta a otros compositores gracias a su interés por conservar los derechos de autor, lo que lo llevó a fundar la compañia Volta Music Corporation. En una ocasión le mencionaría al publicista Dave Epstein, “Mi lucha es por una cierta cantidad de dignidad. No solo para los compositores, sino que para todos los artístas responsables por en la realización de una película”. Tiomkin además luchó mucho tiempo por conseguir que se contrataran músicos de color en las orquestas de los estudios (él solía trabajar con muchos músicos de color, como por ejemplo Jester Hairston).
Resulta extraño que pese a tener una larga y exitosa carrera como compositor, Tiomkin sea usualmente recordado por el bullado incidente ocurrido en 1955 durante la ceremonia de los Premios de la Academía; cuando el compositor tuvo que decir unas palabras luego de recibir el Oscar a la mejor banda sonora por “The High and the Mighty”, intentó mencionar su apreciación por los grandes compositores de la música clásica. Lamentablemente, debido a su fracturado inglés, dió a entender que había tomado prestada parte de la música de compositores como Brahms, Strauss, Wagner, y Beethoven, lo que desató la risa de los asistentes a la ceremonía. La maravillosa vida de Tiomkin en norteamérica llegaría a su fin en 1967 con la muerte de su esposa, Albertina Rasch. Cuando el compositor se dirigía a su casa en Los Ángeles luego del funeral, él fue atacado y golpeado por unos asaltantes. Tras esta situación, Tiomkin puso su casa a la venta y regresó a Europa. En la cinta “Tchaikovsky” (1969), Tiomkin participaría como productor y como director musical, ganando una nueva nominación al Oscar por la banda sonora del film.
En 1972, Tiomkin contrajo matrimonio con Cynthia Patch en Londres. Ellos estarían constantemente viajando entre Londres y Paris, debido a los conciertos de piano que oficiaba el músico. Dimi, como era conocido entre sus amigos, murió en Londres el 11 de noviembre de 1979, a los 85 años de edad. Dimitri Tiomkin partició en alrededor de 130 películas, obtuvo trece nominaciones al Oscar, y se llevó el galardón en cuatro ocasiones. Además, el gobierno francés le otorgó dos grandes galardones oficiales: “Caballero de la Orden de las Artes y Letras”, y “Caballero y Oficial de la Orden Nacional de la Legión de Honor”. En España también fue reconocido con la “Cruz de Caballero de la Orden de Isabel la Católica”. Aunque su obra fue ampliamente reconocida en vida, con el paso de los años la fama del artista se fue elevando cada vez más, siendo recordado como uno de los compositores que más contribuyó a dignificar el trabajo de los músicos en la industria cinematográfica, además de ayudar a valorizar la tremenda importancia de la música en el cine.
por Fantomas.
1 comentario:
Enhorabuena porque te superas cada día, regalándonos artículos de personajes maravillosos que son desconocidos para la gran mayoría de nosotros.
Muy buen post
Saludos
nos leemos
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