domingo, 19 de diciembre de 2010

Series de Televisión: "Tales From the Darkside", antologías de terror de bajo presupuesto.

“Tales From the Darkside” (1984-88), irrumpió en los ochenta como el mejor ejemplo de que una serie no debía estar asociada a uno de los grandes estudios, ni tener un gran presupuesto, ni ser transmitida por una importante cadena para tener éxito en la televisión. Esta serie compuesta por diversas historias de terror, permaneció durante cuatro temporadas al aire, principalmente porque no existía una serie de terror que colmara las necesidades de los espectadores de la época. El show planteaba que de manera paralela al mundo normal que conocemos, existe un universo con reglas y habitantes muy diferentes, el cual es conocido como el “lado oscuro”. Cada uno de los segmentos de esta serie de 30 minutos de duración, comienza con un retrato del mundo normal, el cual es interrumpido por la escalofriante voz de un narrador que nos advierte de los peligros que se esconden en la oscuridad. Al igual que series como “Night Galery” (1970-73) o “The Twilight Zone” (1959-64), este show presenta historias que van desde el terror más crudo, hasta la comedia slapstick. La única diferencia que “Tales From the Darkside” presenta con las series antes mencionadas, es que esta tiene unos orígenes bastante más humildes.

Las raíces de la serie están ligadas a la compañía Laurel Tv Inc., y a los productores Richard Rubinstein, Jerry Golod, y George Romero. Obviamente, quien más llama la atención es el reconocido director George Romero, quien recientemente había estrenado con cierto éxito la cinta “Creepshow” (1982), que presentaba una serie de historias cortas de terror escritas por Stephen King. Con el éxito de dicha cinta en mente, en 1983 Romero escribió un piloto para una nueva serie de televisión titulada “Trick or Treat”. Dicho piloto relataba la historia de un anciano (Barnard Hughes), que en la norteamérica rural de los cuarenta, durante la festividad de Halloween, se dedicaba a aterrorizar a los hijos de los granjeros que le debían dinero. Es entonces que durante un Halloween, un trío de grotescos vengadores sobrenaturales deciden darle su merecido al viejo Hackles. Dirigido por Bob Balaban, este episodio de 30 minutos de duración se convirtió en un verdadero éxito al momento de su estreno.

Producido con solo 200.000 dólares, “Trick or Treat” rápidamente dio paso a la producción de “Tales From the Darkside”, cuya primera temporada estaría compuesta por 23 episodios. Sin embargo, una vez que la serie comenzó a producirse, el presupuesto por episodio fue rebajado a 100.000 dólares, lo cual no daba pie a un gran margen de error (de hecho, se llegó a rumorear que por episodio sólo se utilizaban 188 dólares en la fabricación de los efectos especiales). Pese a los riesgos que esto implicaba, los ejecutivos decidieron seguir adelante con el proyecto. La primera temporada del show fue rodada utilizando un equipo de filmación no perteneciente a ningún sindicato (lo cual era otra estrategia para reducir costos), y los episodios se filmaban en máximo tres días. Lo que es aún peor, para ahorrar tiempo, los productores utilizaron de manera simultánea dos edificios como estudios de filmación; una antigua fábrica de colchones ubicada en Los Ángeles, y una sala de ensayo en Nueva York, la cual en algún momento fue utilizada por Pink Floyd.

Pese a todas estas medidas de reducción de costos, “Tales From the Darkside” se caracterizó por no escatimar en creatividad y talento, tanto delante como tras las cámaras. Cada episodio contaba con la participación de por lo menos un actor conocido, como por ejemplo Penelope Ann Miller, Lisa Bonet, Tippi Hedren, Christian Slater, y Nancy Travis, entre otros. De la misma forma, a cargo de los guiones se encontraban escritores de la talla del ya mencionado Stephen King (“Word Processor of the Gods”), Robert Bloch (“A Case of the Stubborns”, “Everybody Needs a Little Love”, “Beetles”), John MacDonald (“Ring Around the Redhead”), y Frederic Brown (“The Greezenstack”), entre otros. Además, el mismo Romero contribuyó con algunos guiones, específicamente para los episodios “The Devil´s Advocate”, “The Circus” y “Baker´s Dozen”. Pese a los talentos involucrados, a la serie no le resultó fácil encontrar el tono adecuado para sus historias, razón por la cual algunas eran realmente escalofriantes, mientras que otras abusaban en demasía del humor negro.

Pese a esto, el show se convirtió en un verdadero éxito durante su primera temporada, lo que provocó que durante el segundo año el presupuesto por episodio fuera de 124.000 dólares. Sin embargo, lo mejor estaría por venir; en esta ocasión, los ejecutivos de la cadena de televisión encargaron 42 episodios, que eran equivalentes a dos temporadas más. Si bien las estrategias de reducción de costos combinadas con el talento tras las cámaras habían dado sus frutos, no todos los involucrados en la serie estaban felices con la fórmula que se estaba utilizando. Uno de ellos era George Romero, quien sentía que el show aún presentaba muchos problemas, siendo el bajo presupuesto con el que contaba uno de los más importantes. Cansado de la situación, Romero renunció a su puesto como productor ejecutivo, y decidió no contribuir más a la serie como guionista. Ya durante las últimas dos temporadas, “Tales From the Darkside” comenzó a evidenciar las falencias propias de contar con un bajo presupuesto. En algunos de los últimos episodios resultaba dolorosamente evidente el hecho de que la producción sólo contaba con dos sets, no existiendo la posibilidad de filmar en exteriores.

Al mismo tiempo, la calidad de los actores involucrados también decreció, lo que terminó sepultando por completo a una serie que comenzó de forma prometedora. Pese a la evidente baja de la calidad del show, los ejecutivos de Laurel Tv intentaron crear una nueva serie de terror titulada “Moment of Fear”. Sin embargo, dicho proyecto no alcanzaría siquiera a llegar a la etapa de preproducción del episodio piloto. Cuando “Tales From the Darkside” se vio sumergida en una competencia con series de mejor calidad, los productores de Laurel reformularon su producto y dieron vida a un nuevo show de antologías de terror llamado “Monsters” (1988), cuya única diferencia con “Darkside” era que cada episodio contaba con la presencia de un monstruo de algún tipo. Luego de cuatro años al aire, el director John Harrison decidió realizar una adaptación cinematográfica titulada “Tales From the Darkside: The Movie” (1990), la cual contó con historias de Stephen King y Michael MacDowell. Pese a que se trataba de una producción de calidad considerable, esta lamentablemente no logró llamar la atención del público de la época.

Bajo el gore y el horror más puro, cada uno de los episodios de la serie pueden ser vistos como cuentos morales modernos, que intentan concientizar al espectador de las consecuencias que conlleva actuar de manera maliciosa o egoísta. De hecho, son numerosos los segmentos en que el bien es recompensado al mismo tiempo que el mal es castigado. Por ejemplo, en el episodio “The Devil´s Advocate”, un presentador de un programa de conversación llamado Mandrake (Jerry Stiller), día tras día reparte su veneno indiscriminadamente a través de su tribuna. No sólo hiere a las personas con sus dichos, sino que además es rudo con sus auditores, y cruel a la hora de efectuar juicios. A medida de que el episodio avanza, Mandrake comienza lentamente a transformarse en un demonio deforme. Ahora ya muerto, él deberá pasar el resto de su eternidad encerrado en un pequeño cuarto sin puertas ni ventanas, escuchando las quejas de los habitantes del infierno. En otros episodios en cambio, la moraleja iba acompañada de un humor negrísimo, como sucede en el capítulo titulado “Let The Games Begin”, donde un ángel y un demonio se pelean el alma de un tipo común y corriente. En definitiva, “Tales From the Darkside” es una serie interesante que se atrevió a intentar cosas nuevas dentro de un género bastante explotado, con resultados algo dispares. Compensando su bajo presupuesto con talento al por mayor, la serie puede ser recordada como un producto de segunda categoría que tiene un encanto especial, gracias a lo cual logró cierto éxito durante la década de los ochenta.



por Fantomas.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Leslie Nielsen: Recordando a una de las grandes figuras del humor absurdo norteamericano.

Leslie William Nielsen nació el 11 de febrero de 1926, en Regina, Saskatchewan, Canadá. Hijo de una inmigrante inglesa y un inmigrante danés miembro de la Policía Montada Canadiense, Nielsen vivió gran parte de su infancia en Fort Norman, un lugar remoto cerca del Circulo Artico donde su padre estaba asignado, para luego pasar su adolescencia en la ciudad de Edmonton. Nielsen no tuvo una infancia muy feliz ya que su padre solía golpear a su madre, lo que provocó que el pequeño Leslie albergara unos profundos deseos de huir de su hogar. Su medio tío, Jean Hersholt, era un actor conocido por su interpretación del Dr. Christian en una serie radiofónica del mismo nombre, que posteriormente sería llevada al cine y la televisión. Sería gracias a él que Nielsen se interesaría en la actuación. De hecho, en una entrevista concedida al Boston Globe el actor declararía: “Aprendí a temprana edad que cuando mencionaba a mi tío, la gente me miraba como si fuese el mentiroso más grande del mundo. En ese momento los llevaba a mi casa y les enseñaba algunas revistas, y las cosas cambiaban drásticamente. Fue entonces cuando comencé a pensar que el negocio de la actuación no era una mala idea, aún cuando yo era muy tímido y necesitaría de mucho coraje para intentarlo. Mi tío murió antes de que estuviera en posición de conocerlo. Lamento no haber tenido la posibilidad de conocerlo mejor”.

Luego de graduarse de la escuela secundaria, Nielsen se enlistó en la Fuerza Aérea Real Canadiense, donde permaneció durante un año antes de mudarse a Calgary, donde consiguió un trabajo de disc jockey en una radio local. No pasaría mucho tiempo antes de que Nielsen comenzara a interesarse más en el mundo de la radio, por lo que terminó matriculándose en la Academia Lorne Greene de Artes de Radiofónicas, ubicada en Toronto. A fines de los cuarenta, mientras se encontraba estudiando en Toronto, Nielsen recibió una beca para asistir a la prestigiosa escuela de teatro Neighborhood Playhouse, ubicada en Nueva York. En relación a esto, el actor mencionaría en una ocasión: “No podía negarme, pero debo decir que cuando uno viene de la tierra de la nieve, los alces y la lana, y llega a Nueva York, uno se siente bastante lerdo. Mientras yo no abría mi boca, sentía una cierta seguridad. Pero siempre pensaba que iba a ser desenmascarado: ´Ok, empaca tus cosas.´ ´Bueno, ¿Qué es lo que sucede?´ ´Hemos descubierto que tú no tienes talento, y te estamos enviando de regreso a Canadá´”. Tras pensarlo detenidamente, Nielsen se mudó a Nueva York donde estudió teatro y música en la Neighborhood Playhouse, al mismo tiempo que participaba en algunas obras teatrales. Luego de esto, él asistió al Actors Studio, hasta que logró su primer trabajo en televisión; un pequeño papel en un episodio de la serie “Studio One” (1948), donde también participó Charlton Heston, por el cual recibió 75 dólares.

Sus brillantes ojos azules y su voz profunda le abrieron rápidamente las puertas del mundo de la televisión, aunque eso no ayudó demasiado a cimentar la confianza del actor. El mismo Nielsen reconocería que era consciente de su humilde pasado, por lo que intentó asumir la actitud de un “actor serio”. Afortunadamente para él, su estrategia le ayudó a conseguir más de 50 roles sólo en la década del cincuenta, época conocida como la “Era Dorada de la Televisión”. El actor no ganaría más de 75 o 100 dólares por show, pero por lo menos le alcanzaba para vivir tranquilo. Su distintiva voz lo llevaría a trabajar como narrador de un buen número de documentales y comerciales, pero salvo algunas pocas excepciones, sus primeros trabajos como actor no fueron muy fructíferos. En 1956, Nielsen tuvo su debut en el cine en la película “The Vagabond King”, del director Michael Curtiz. El actor no tendría muy buenos recuerdos de su trabajo con Curtiz, a quien describiría como “un sádico, un sádico encantador, pero un sádico”. Pese a que el film pasó sin pena ni gloria por las salas de cine, Nielsen atrajo la atención del productor Nicholas Nayfack, quien le ofreció asistir a la audición de la película de ciencia ficción, “Forbidden Planet” (1956), lo que dio como resultado que no solo el actor consiguiera el rol protagónico de la cinta, sino que además terminara firmando un contrato a largo plazo con la MGM.

“Forbidden Planet” se convirtió en un éxito inmediato, lo que le aseguró al actor una serie de papeles en otras películas de la MGM como por ejemplo “Ransom!” (1956), “The Opposite Sex” (1956), y “Hot Summer Night” (1957), entre otras. Sería gracias a su trabajo en la comedía romántica “Tammy and the Bachelor” (1957), coprotagonizada por Debbie Reynolds, que Nielsen recibiría sus primeras críticas positivas. Pese a esto, el actor no estaba conforme con la calidad de los proyectos que le eran ofrecidos. Esto lo llevó a abandonar la MGM, no sin antes audicionar para el rol de Messala en la pieza histórica, “Ben-Hur” (1959). Finalmente Stephen Boyd se quedaría con el rol. Luego de abandonar la MGM, Nielsen consiguió un rol en la miniserie de la Disney, “The Swamp Fox” (1959-61). Durante gran parte de los sesenta y los setenta, el actor trabajó mayormente en diversas series de televisión, como por ejemplo en “Alfred Hitchcock: Presents” (1958-61), “The Fugitive” (1963-67), “The Wild Wild West” (1965-69), “S.W.A.T.” (1975-76), y “The Virginian” (1962-71), entre otras. Probablemente sus roles más importantes en televisión durante este periodo los obtuvo en las series policiales: “The New Breed” (1961-62), en el piloto de “Hawaii Five-O” (1968), y en “The Bold Ones: The Protectors” (1969-70).

En 1972, Nielsen participó en la cinta de desastres “The Poseidon Adventure”, para luego colaborar con el director William Girdler en dos ocasiones, en las películas “Project: Kill” (1977) y “Day of the Animals” (1977). Su último rol dramático antes de meterse de casi lleno en el mundo de la comedia lo tendría en el film canadiense “City on Fire” (1979), donde interpretaría a un alcalde corrupto. En 1980, la capacidad del escritor y director Jerry Zucker para tomar actores conocidos por su seriedad a todo prueba, y ubicarlos en situaciones absurdas, se terminaría convirtiendo en un punto de inflexión en la carrera de Nielsen, quien en ese entonces tenía 54 años de edad. En la comedia “Airplane!” (1980), la cual parodiaba las películas de desastre, el actor interpretaba a un inexpresivo doctor que contrastaba con el entorno absurdo en el cual se desenvolvía. No solo la cinta se convertiría en un éxito, sino que además serviría para demostrar lo cómodo que se sentía el actor interpretando roles cómicos. De hecho, cuando se sugirió que dicho rol no encajaba con el perfil del actor, Nielsen protestó diciendo que “siempre había sido encasillado en roles que no encajaban con su perfil”, y que desde hace mucho tiempo que deseaba trabajar en comedias.

Pese a su buen desempeño en “Airplane!”, pasaría un tiempo antes de que Nielsen fuese considerado como un actor cómico, por lo que no tuvo más remedio que participar en un par de cintas de terror, específicamente “Prom Night” (1980) y “Creepshow” (1982). En 1982, el equipo conformado por Jerry Zucker y Jim Abrahams le ofrecería al actor el rol protagónico en una serie de media hora de duración, que pretendía parodiar los clásicos dramas policiales televisivos de los sesenta y setenta. Dicha serie tendría por nombre “Police Squad” (1982), donde el actor interpretaría al despistado detective Frank Drebin, rol por el cual sería merecedor de una nominación a los Emmy. Inexplicablemente, dicho show sería cancelado luego de seis episodios, pero de todas formas serviría para establecer definitivamente a Nielsen como un verdadero actor cómico, aún cuando durante los seis años siguientes él interpretó mayormente roles dramáticos en diversas series de televisión. Fue entonces cuando nuevamente fue llamado por el equipo Zucker-Abrahams, quienes deseaban realizar un largometraje basado en la serie “Police Squad”. De esta forma el actor retomaría al personaje de Frank Drebin en “The Naked Gun: From the Files of Police Squad!” (1988), cinta que sería bien recibida tanto por el público como por la crítica, dando inicio a la larga relación de Nielsen con la comedia.

Rápidamente el actor se convirtió en el protagonista de un sinfín de parodias, como por ejemplo “Repossessed” (1990), la cual se burlaba abiertamente del clásico del cine de terror, “The Exorcist” (1973). Al año siguiente, Nielsen nuevamente encarnaría a Frank Drebin en “The Naked Gun 2 ½: The Smell of Fear” (1991), logrando un nuevo éxito en su carrera. Posteriormente el actor tendría un pequeño rol en el episodio final de la serie “Golden Girls” (1985-92), como el hombre que se ganaba el corazón de Dorothy (Bea Arthur), para luego trabajar en la mediocre “Surf Ninjas” (1993). Aprovechando su afición por el golf, en 1994 Nielsen filmaría dos videos instructivos donde se burlaba abiertamente de su forma de jugar. Ese mismo año participaría en la última parte de la trilogía protagonizada por Frank Drebin titulada, “The Naked Gun 33 1/3: The Final Insult” (1994). Hasta un poco antes de su fallecimiento, Nielsen expresó abiertamente sus deseos de rodar una cuarta parte, lo que lamentablemente jamás ocurrió. Pasaría poco tiempo antes de que el actor retomara sus raíces canadienses participando en la serie de culto “Due South” (1994-99), donde interpretaba a un miembro de la policía montada canadiense.

Durante el resto de la década de los noventa, Nielsen siguió participando mayormente en parodias, entre las que se encuentran “Dracula: Dead and Loving It” (1995), “Spy Hard” (1996), y “Wrongfully Accused” (1998), entre otras. Además trabajó en la adaptación de la serie animada “Mr. Magoo” (1997), la cual pasó sin pena ni gloria por las salas de cine. La verdad es que ninguna de estas cintas tuvo el éxito esperado, por lo que muchos críticos llegaron a declarar que era preferible evitar cualquier comedia protagonizada por Nielsen que no fuese “The Naked Gun”. No sería hasta su participación como el Presidente Harris en el film “Scary Movie 3” (2003), que el actor nuevamente conseguiría el beneplácito de la crítica y el público. Tras participar en la aún más popular “Scary Movie 4” (2006), el actor aceptaría un rol dramático en el film “The Music Within” (2007), el cual sería exhibido solo en un puñado de festivales independientes. Ese mismo año, él obtendría un pequeño rol en la serie del Discovery Channel, “Doctor*ology” (2007), para posteriormente conseguir un puñado de pequeñas participaciones en algunas parodias bastante mediocres como por ejemplo “Superhero Movie” (2008) y “Spanish Movie” (2009). Lamentablemente, Leslie Nielsen falleció el 28 de noviembre del 2010, en un hospital de Fort Lauderdale, a causa de las complicaciones de la neumonía que estaba cursando. El actor que estuvo casado en cuatro ocasiones y que tuvo dos hijos con su segunda esposa (Alisande Ullman), era un bromista empedernido, lo que quedó comprobado cuando publicó una autobiografía ficticia titulada “The Naked Truth”, en la cual se retrataba como un actor popular con un largo historial de prestigiosas participaciones en el cine. Pese a no ser un actor excepcional, es innegable que Leslie Nielsen es uno de los rostros más reconocibles del humor absurdo norteamericano, cuyo legado quedó plasmado en cientos de series de televisión y en un número similar de películas.



por Fantomas.

jueves, 18 de noviembre de 2010

Clark Gable: El Rey de Hollywood.

William Clark Gable nació en Cadiz, Ohio, el 1 de febrero de 1901. Hijo único de William H. Gable y Adeline Hershelman, Gable fue inscrito por error como mujer en su certificado de nacimiento. Si bien su nombre original era Goebel, sus padres prefirieron cambiárselo debido al clima anti-alemán que reinaba en los Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial. Su madre falleció cuando él tenía diez meses de edad, debido a un agresivo tumor cerebral. Tras la muerte de Adeline, Gable se fue a vivir con sus abuelos durante dos años, hasta que su padre volvió a contraer matrimonio. Su madrastra, Jennie Dunlap fue la mejor cosa que pudo pasarle al pequeño; no sólo le enseñó a tocar el piano (lo que provocó que posteriormente él se interesara por los instrumentos de viento), sino que además le enseñó modales y la importancia del cariño. Desde pequeño mostró un marcado interés por la mecánica, razón por la cual le encantaba reparar autos con su padre. A los trece años de edad, él era el único niño que participaba en la banda del pueblo. Esto provocó que su padre lo incentivara a realizar actividades más “masculinas”, como cazar o realizar trabajos que implicaban un gran esfuerzo físico.

En 1917, cuando Gable estaba cursando la educación secundaria, su padre comenzó a experimentar algunas dificultades económicas. Fue entonces cuando William decidió pagar sus deudas y mudarse con su familia a una granja ubicada en Ravenna, un pueblo que queda en las afueras de la ciudad de Akron. A Gable le resultó difícil adaptarse a su nuevo hogar. Pese a la insistencia de su padre para que se quedara trabajando en la granja, Gable no tardó en mudarse a Akron donde consiguió trabajo en la fábrica de neumáticos B. F. Goodrich. Cuando tenía 17 años de edad, Gable asistió a una función de la obra teatral “The Bird of Paradise”, tras lo cual quedó encantado con el mundo del teatro. Debido a esto, pasaría gran parte de su tiempo trabajando tras bambalinas sin goce de sueldo, o oficiando como portero del teatro. Gracias a esto conseguiría pequeños papeles en algunas de las obras. Sin embargo, no sería hasta los 21 años de edad que Gable comenzaría a hacer carrera en el teatro. Para ese entonces, su madrastra Jennie había fallecido y su padre se había mudado a Tulsa para retomar el negocio del petróleo. Luego de haber heredado 300 dólares de su abuelo, Gable se mudó a Kansas donde se unió a una compañía teatral llamada Jewell Players.

Durante algún tiempo, Gable se integró a varias modestas compañías teatrales con las cuales eventualmente llegó a Portland, donde para sobrevivir consiguió trabajo como vendedor en la tienda de departamentos Meier & Frank, y posteriormente en una compañía telefónica. Mientras se encontraba en el lugar, él conoció a la actriz Laura Hope Crews, quien lo motivó a retomar la actuación y a integrarse en una nueva compañía teatral. Dicha compañía estaría liderada por Josephine Dillon, una directora 14 años mayor que Gable. Dillon se daría cuenta del potencial de Gable por lo que además de ayudarle a mejorar sus habilidades actorales, le pagaría un tratamiento dental y cambiaría su estilo de peinado. No contenta con esto, Dillon le ayudaría a mejorar su postura y a bajar el tono de la aguda voz del actor. Después de un largo periodo de riguroso entrenamiento, ella consideraría que su pupilo estaba listo para aspirar a una carrera en el cine, razón por la cual en 1924 ambos viajarían a Hollywood. Una vez ahí, Dillon se convirtió en la manager de Gable y posteriormente en su esposa. Fue en aquel entonces que el actor cambiaría su nombre artístico de W. C. Gable a Clark Gable. Al poco tiempo después conseguiría papeles de extra en algunas cintas mudas tales como “The White Man” (1924), “The Merry Widow” (1925), y “The Plastic Age” (1925), entre otras. Sin embargo, como el actor no conseguía roles importantes decidió regresar al teatro donde comenzó una duradera amistad con Lionel Barrymore, quien lo incentivó a cultivar su arte en el teatro.

Gable obtuvo una serie de buenas críticas durante la temporada teatral comprendida entre 1927 y 1928. Para ese entonces, Gable se encontraba separado de Josephine Dillon, lo que le permitió usar su atractivo con algunas mujeres que tomarían turnos para ayudarlo monetariamente. Mientras que Jane Cowl le dio un papel en la producción de “Romeo and Juliet”, Pauline Frederick lo contrató para un par de obras. El actor frecuentemente acompañaría a Frederick a diversos eventos sociales, y ella en respuesta le regalaría ropa y le pagaría un nuevo tratamiento dental. Tras debutar en Broadway en septiembre de 1928, Gable saldría de gira por Texas, lugar donde conocería a la socialité Ria Langham, quien quedaría encantada con el actor, razón por la cual lo seguiría a Nueva York. Como muchas de las mujeres que habían pasado por la vida de Gable, la señora Langham lo adoptó como su “proyecto personal”. Se encargó de que el actor tuviera una serie de lujos a su disposición y le consiguió un papel en la obra teatral “The Last Mile”. Sería tal el éxito de Gable en aquella obra, que Darryl F. Zanuck lo incluiría en el casting de la cinta “Little Caesar” (1931), para luego desecharlo debido al tamaño de sus orejas. Sin embargo, Minna Wallis, agente y hermana del productor Hal Wallis, supo distinguir el potencial del actor y le ofreció un papel en el film “The Painted Desert” (1931). Posteriormente seria contratado para interpretar al villano en “Night Nurse” (1931), dejando una honda impresión en el público de la época.

En 1930, Gable y Josephine Dillon se divorciaron. A los pocos días después, el actor contrajo matrimonio con Ria Langham, con quien se mudó a California. Con respecto a esta situación, Dillon declararía en una ocasión: “Clark me dijo que francamente él quería casarse con Ria Langham porque ella podía hacer más por él financieramente. Es difícil vivir con él debido a que su carrera y su ambición siempre están primero”. Tras terminar la filmación de “Night Nurse”, Gable firmó un contrato por dos años con la MGM. Tras obtener un pequeño rol en el film “The Easiest Way” (1931), trabajó en “The Secret Six” (1931). En esta última cinta también trabajaba el atleta transformado en actor, John Mack Brown, a quien el estudio quería convertir en estrella. Sin embargo, Frances Marion, quien era la guionista del film y la esposa del director George Hill, se dio cuenta rápidamente del potencial de Gable, por lo que le insistió a su marido que era él quien debía protagonizar las escenas más importantes de la película. El encanto de Gable se impuso nuevamente, lo que provocó que los ejecutivos del estudio se plantearan la idea de convertirlo en estrella. En gran medida, su ascenso al estrellato se vería facilitado por la amistad que Gable entablaría con el encargado de las relaciones públicas del estudio, Howard Strickling, y con el director Victor Fleming, con quien frecuentemente jugaría golf y saldría a cazar.

Para refinar la imagen del actor, la MGM le pagaría un nuevo tratamiento dental y una cirugía cuyo objetivo era corregir la forma de sus orejas. Por otro lado, para aprovechar la creciente popularidad de Gable, la MGM frecuentemente lo reunió con actrices ya establecidas como estrellas. Por ejemplo, junto a Joan Crawford protagonizó ocho películas, siendo la primera de estas “Dance, Fools, Dance” (1931); con Myrna Loy coprotagonizó siete films, y con Jean Harlow trabajó en seis ocasiones. Mientras que con Myrna Loy y Jean Harlow el actor mantendría relaciones meramente platónicas, con Joan Crawford fue distinto; mucho tiempo después la actriz reconocería que en más de una ocasión estuvieron a punto de huir para contraer matrimonio. Sin embargo, en cada una de esas ocasiones entrarían en razón al darse cuenta de que su carrera era más importante. Gable continuaría cimentando su fama gracias a cintas como “A Free Soul” (1931), “Susan Lenox (Her Fall and Rise)” (1931), y “Possessed” (1931), entre otras. Sería precisamente durante la filmación de “Posessed” que la atracción existente entre Gable y Crawford se haría evidente, razón por la cual Louis B. Mayer amenazaría con terminar sus contratos si es que ellos no se mantenían alejados por un tiempo. Fue entonces cuando el actor comenzó a centrar su atención en la actriz Marion Davies.

En 1932 Gable fue considerado para el rol protagónico de la cinta “Tarzan” (1932). Sin embargo, este lo perdió a manos de ex nadador olímpico Johnny Weissmuller quien era poseedor de un físico bastante más adecuado para el rol. Tras este pequeño “tropiezo”, el actor conseguiría un papel en el film “Red Dust” (1932), gracias al cual se convertiría en la estrella más importante de la MGM. Luego del éxito de “Hold You Man” (1933), los ejecutivos del estudio se darían cuenta de la mina de oro que era la pareja conformada por Gable y Jean Harlow, por lo que los reunirían en dos cintas más; “China Seas” (1935) y “Wife vs. Secretary” (1936). Harlow fallecería a causa de una falla renal mientras se encontraba filmando junto a Gable el film “Saratoga” (1937). Debido a que al momento de su muerte ya se había filmado alrededor del 90% de la película, las escenas restantes se filmaron usando dobles. En aquella ocasión, Gable declararía que se sintió como si estuviera “en los brazos de un fantasma”. Según cuenta la leyenda, cuando al actor se le permitió trabajar en la Columbia Pictures era una suerte de castigo por rehusarse a aceptar algunos roles al interior de la MGM; sin embargo, en algunas biografías recientes esto ha sido desmentido, ya que en ese entonces la MGM no tenía proyectos en los cuales pudiera integrar al actor, y le estaban pagando 2000 dólares semanales por hacer nada. Debido a esto, los ejecutivos del estudio pensaron que sería mejor prestarle al actor a la Columbia por 2500 dólares semanales y así ganar algo de dinero.

Por otro lado, luego de que el actor Robert Montgomery rechazara el rol protagónico de la cinta “It Happened One Night” (1934), debido a que consideraba que el guión era mediocre, dicho papel recayó en la figura de Gable. Si bien en un comienzo las filmaciones se desarrollaron en una atmósfera tensa, tanto Gable como el director Frank Capra declararían que disfrutaron su trabajo en conjunto. Debido a su interpretación en esta cinta, el actor ganaría el Oscar al mejor actor, retornando a la MGM en su mejor momento. Al año siguiente, el actor nuevamente sería nominado para un Oscar por su actuación en la cinta “Mutiny on the Bounty” (1935). Según Gable, este era su film favorito aún cuando mantuvo una relación bastante tirante con sus coestrellas Charles Laughton y Franchot Tone. Durante los años siguientes, el actor se disputaría el título del “Rey de Hollywood” con Spencer Tracy. Una encuesta popular finalmente lo haría merecedor de dicho título, el cual nunca le hizo mucha gracia. “Esto del “Rey” es una estupidez”, declararía Gable en una ocasión. “Sólo soy un vago de Ohio con suerte. Sucedió que estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado”.

Pese a que en un principio se rehusó a aceptar el rol, Clark Gable es mayormente conocido por su participación en “Gone With the Wind” (1939), por lo cual obtuvo una nueva nominación al Oscar. Curiosamente, el actor tampoco era la primera opción del productor David O. Selznick, quien debido a un tema contractual prefería trabajar con Gary Cooper. Cuando Cooper se rehusó rotundamente a participar en la cinta, Selznick hizo todo lo posible por contar con Gable. Durante la filmación de la película, Vivien Leigh se quejó en múltiples ocasiones del mal aliento del actor, el cual aparentemente era causado por sus implantes dentales. Más allá de este singular hecho, la pareja de actores mantuvo una buena relación tanto dentro como fuera del set de filmación. Además del éxito profesional que Gable obtuvo por su participación en este film, él se mostró particularmente feliz durante este periodo debido a que pudo divorciarse de Ria Langham para contraer matrimonio con la actriz Carole Lombard el 29 de marzo de 1939. Pese a tener personalidades bastante distintas, la pareja se llevaba maravillosamente bien. En 1940, Lombard quedó embarazada pero lamentablemente sufrió un aborto espontáneo. El 16 de enero de 1942, Lombard se encontraba viajando en avión luego de terminar la cinta “To Be or Not To Be” (1942), en el contexto de los “tours de guerra”, cuando su avión se estrelló en una montaña cerca de Las Vegas.

Lamentablemente, todos los tripulantes del avión fallecieron en el accidente (incluida la madre de Lombard y el padrino de bodas de Gable, el publicista Otto Winkler). La actriz fue declarada como la primera mujer norteamericana víctima de la Segunda Guerra Mundial. Un mes después de su muerte, un devastado Clark Gable participó en la película “Somewhere I´ll Find You” (1942). Para ese entonces, el actor intentaba ahogar sus penas en alcohol y se quebró por primera vez en público durante el funeral de Lombard. En ese momento las bromas que su fallecida esposa le hacía con respecto a participar en la Segunda Guerra Mundial hicieron eco en la mente del actor, quien se unió a la fuerza aérea en agosto de 1942. Tras pasar por la Escuela de Candidatos a Oficiales ubicada en Miami, pasó un buen tiempo como piloto de uno de los batallones de la RAF en Inglaterra. En mayo de 1944, Gable fue promovido a Mayor, aunque poco tiempo después abandonó el ejército para retomar su carrera como actor. De hecho, el actor participó en el film de propaganda “Combat America” (1944) poco antes de regresar a la MGM. Como dato curioso, durante la guerra, Adolf Hitler llegó a ofrecer una considerable recompensa a quien lograra capturar a Gable ileso debido a que era un gran fan del actor.

A su regreso los ejecutivos del estudio no sabían qué hacer con él, por lo que intentaron modernizar su imagen. Tras una fallida participación en la comedia “Adventure” (1945), Gable comenzó una breve relación sentimental con Joan Crawford. Luego participaría en “The Hucksters” (1947), otra cinta que no obtendría los resultados esperados. Al poco tiempo después se involucraría sentimentalmente con Paulette Goddard, para luego contraer matrimonio con Sylvia Ashley en 1949. Dicha relación fue un verdadero desastre por lo que la pareja se divorció en 1952. Durante este periodo, Gable participaría en un puñado de cintas mediocres que le harían un flaco favor a su carrera. Para colmo, el mismo año de su divorcio, Dore Schary pasó a reemplazar a Louis B. Mayer como el mandamás de la MGM, lo que provocó que al actor no le fuese renovado su contrato con el estudio. “Mogambo” (1953) sería la última película que Gable filmaría para la MGM, la cual adquiriría cierta notoriedad debido al breve romance que el actor tuvo con su coestrella Grace Kelly. Desde aquel momento, Gable se convirtió en el actor independiente mejor pagado de la industria, debido a que exigía un porcentaje de las ganancias de las cintas en las cuales trabajaba.

Sus primeros dos films como actor independiente fueron “Soldier of Fortune” (1955) y “The Tall Men” (1955), las cuales si bien no obtuvieron demasiadas ganancias eran bastante mejores que las películas que Gable filmó para la MGM tras volver de la guerra. En 1955, el actor contrajo matrimonio por quinta vez, en está ocasión con Kay Spreckels, una ex modelo y actriz que previamente había estado casada con el empresario Adolph B. Spreckels. Por primera vez desde la muerte de Carole Lombard, Gable se sentía verdaderamente feliz. Ese mismo año, junto a Jane Russell y a su esposo Bob Waterfield formaron una compañía de producción con la cual realizaron la cinta “The King and Four Queens” (1956). Durante la filmación de dicha película, el actor comenzó a exhibir un temblor evidente, especialmente en las tomas largas. Pese a que su carrera no se encontraba en el mejor momento, Gable se las arregló para conseguir papeles en cintas tan dispares como “Teacher´s Pet” (1958), “Run Silent, Run Deep” (1958), y “It Started In Naples” (1960), entre otras. La última película del actor sería “The Misfits” (1961), el cual también sería el último film de Marilyn Monroe.

Pese a que las condiciones en las que fue filmada “The Misfits” no fueron las mejores, Gable estaba dichoso porque su esposa se encontraba embarazada. Su hijo se llamó John Clark Gable, pero lamentablemente su padre no vivió para verlo. Clark Gable falleció en Los Angeles el 16 de noviembre de 1960, debido a una trombosis coronaria que se generó luego de que sufrió un infarto cardiaco. Muchas personas incluida su esposa Kay, declararon que fueron las extenuantes condiciones de filmación de “The Misfits” lo que finalmente provocaron la muerte del actor. Cabe decir de que Gable tenía una hija llamada Judy Lewis, resultado de un affair que tuvo con la actriz Loretta Young durante el rodaje de “The Call of the Wind” (1934). Para que esto no se hiciera público, la actriz tomó unas largas vacaciones en Europa cuando se enteró de su embarazo. Diecinueve meses luego del nacimiento de su hija, Young aseguró que había adoptado a Judy. Dicha versión perdió credibilidad cuando la joven comenzó a crecer evidenciando su parecido con la actriz y Clark Gable. Según la misma Judy, Gable la visitó en una ocasión pero ella no le dijo que era su padre. Pese a ser un secreto a voces, el hecho solo se oficializó luego de la muerte de Loretta Young en el 2000. Clark Gable logró convertirse en una de las más grandes estrellas de Hollywood proyectando una imagen viril y algo tosca, enmascarada por un encanto natural y una bondad que traspasaba la pantalla, por lo que hoy a cincuenta años de su fallecimiento, recordamos su figura la cual ha quedado plasmada para siempre en nuestras memorias gracias al buen número de cintas inolvidables en las cuales participó.



por Fantomas.

domingo, 10 de octubre de 2010

Tony Curtis: Un actor que logró sobreponerse a los prejuicios del medio.

Bernard Schwartz, más conocido como Tony Curtis, nació el 3 de junio de 1925 en la ciudad de Nueva York. Su padre, Mono Schwartz, era un actor húngaro de cierto renombre en Budapest, quien tras la Primera Guerra Mundial emigró a los Estados Unidos en busca de fortuna. A su llegada se casó con Helen Klein, quien también era una inmigrante húngara, tras lo cual Mono se convirtió en sastre y posteriormente en tendero para poder mantener a su familia, dejando en el olvido la carrera de actor debido a que su acento extranjero le impedía obtener papeles en los escenarios neoyorkinos. Curtis debió soportar una infancia miserable lo que eventualmente terminaría afectando sus relaciones amorosas y familiares. Su madre era esquizofrénica y solía golpearlo a él y a sus hermanos Julius y Robert (a quien posteriormente le sería diagnosticada la misma enfermedad). Cuando tenía ocho años de edad, Curtis fue internado en un orfanato debido a que sus padres vivían en extrema pobreza y no eran capaces de cubrir sus necesidades básicas. Como si todo esto no fuese suficiente, en 1938 su hermano Julius murió en un accidente automovilístico, y fue Curtis quien debió asistir a identificar el cuerpo. Luego de todas estas horribles experiencias, Curtis se unió a una pandilla con la cual cometió algunos delitos menores. Cuando cumplió 11 años de edad, un amigo de su barrio lo salvó de lo que según él hubiese sido una vida de delincuencia, cuando lo invitó a un campamento de Boy Scouts donde aprendió a controlar su rabia y a invertir su energía en algo más provechoso.

El primer indicio de que podía acceder a una vida mejor lo tuvo a los 16 años cuando participó en una obra teatral acerca de las aventuras del Rey Arturo (donde personificó a una niña). Posteriormente se enlistaría en la Marina tras el episodio de Pearl Harbor, y sería testigo presencial de la rendición de Japón en la Bahía de Tokio en 1945. Tras retornar a su vida como civil, Curtis ingresaría al Dramatic Workshop de Nueva York, lugar al que también asistirían Walter Matthau y Rod Steiger, entre otros. Eventualmente sería descubierto por el buscador de talentos de la Universal, Joyce Selznick (sobrino del famoso productor David O. Selznick), quien lo llevaría a Hollywood en 1948. Tras firmar un contrato con la Universal, él aparecería en varias cintas olvidables con roles secundarios bajo el nombre de James Curtis, el cual posteriormente cambiaría a Anthony Curtis. Su primer rol “importante” sería en el western “Winchester ´73” (1950), donde interpretaría a un joven soldado que se ve involucrado en la cruzada de venganza llevada a cabo por el personaje interpretado por James Stewart. En 1951, Curtis contrajo matrimonio con Janet Leigh, una atractiva actriz que en ese entonces estaba cimentando su camino hacia el estrellato. El inmenso atractivo de la pareja pronto los convirtió en figuras populares dentro del circuito hollywoodense. Ese mismo año, Curtis protagonizó la cinta “The Prince Who Was Thief” (1951), junto a Piper Laurie, la cual se convertiría en un éxito de taquilla y marcaría su primer paso hacia el estrellato.


El éxito de “The Prince Who Was Thief” llevó a los ejecutivos de la Universal a reunir a Curtis y Laurie en dos cintas más; “No Room for the Groom” (1952) y “Son of Ali Baba” (1952). Sin embargo, su estatus de estrella terminaría de cimentarse cuando junto a Janet Leigh protagonizó el biopic “Houdini” (1953), el cual no hacía más que enaltecer la imagen de famoso mago Harry Houdini. El actor estaría casado durante diez años con Janet Leigh antes de abandonarla para casarse con la jovencita Christine Kauffman. Junto a Leigh tendría dos hijas, Kelly Curtis (nacida en 1956) y Jamie Lee Curtis (nacida en 1958), las cuales también harían carrera en el mundo de la actuación. Pese a que en aquel entonces Curtis y Leigh proyectaban la imagen de tener una relación idílica, los periodistas de espectáculos frecuentemente ponían en tela de juicio la sexualidad del actor, lo cual curiosamente solo logró aumentar su popularidad. De hecho, para mediados de los cincuenta, Curtis se convirtió en una figura excepcionalmente reconocida, al punto que el mismo Elvis Presley adoptó el famoso peinado del actor. Sería durante este periodo que Curtis intentaría desmarcarse de su imagen de niño bonito para que de esta forma la crítica y el público comenzaran a verlo como un actor capacitado para interpretar papeles más complejos.

Su determinación por demostrar su valía como actor comenzaría a rendir frutos durante la segunda mitad de los cincuenta; primero con el drama circense “Trapeze” (1956) y luego con “Sweet Smell of Success” (1957), cinta que realizaba un ácido retrato del mundo del espectáculo, en la cual Curtis interpretaba a un desesperado y moralmente cuestionable periodista. Ambas películas dieron a conocer el talento que tenía el actor para el drama, lo que rápidamente le valió el respeto de la crítica especializada. El éxito que obtuvo con estas dos películas lo llevaría a participar en “The Defiant Ones” (1958), un conmovedor drama acerca de dos delincuentes (Curtis y Sidney Poitier) que tras escapar de prisión deben superar sus prejuicios mientras evitan caer nuevamente en manos de la policía. El film recibiría varias nominaciones al Oscar, incluyendo la de mejor actor para Tony Curtis. Un año después el actor volvería a triunfar en la cinta de Billy Wilder, “Some Like It Hot” (1959), coprotagonizada por Jack Lemmon y Marilyn Monroe. Debido a los problemas que la actriz causó durante la filmación de la cinta (obligando a repetir varias tomas en múltiples ocasiones), Curtis llegó a declarar que besar a Monroe fue como “besar a Hitler”. Sin embargo, en una entrevista que el actor concedió el 2001 se retractó de sus dichos, motivado por la trágica muerte de la actriz; “¡Pobre Marilyn!; cuando rodamos la película, ella tenía problemas, estaba enferma, no llegaba nunca a la hora, no se sabía el texto y los productores la querían despedir. Diez años antes, cuando ella tenía 19 años y yo 22, habíamos sido amantes durante cuatro meses. Así que al llegar a la escena más tórrida de ‘Some Like It Hot”, Marilyn decidió que iba a hacer todo lo posible para provocarme una erección. Y lo logró! Alguna vez he comentado que besar a Marilyn era como cogérsela”.

Posteriormente, Curtis conseguiría el pequeño pero importante rol de Antoninus en la cinta de Stanley Kubrick, “Spartacus” (1960). Después de 1960, Curtis dividió su tiempo entre cintas dramáticas y comedias ligeras, las cuales en su gran mayoría tuvieron gran aceptación por parte del público y la crítica. Entre sus mejores films de este periodo se encuentran “The Outsider” (1961), una cinta bélica acerca de Ira Hayes, el nativo americano que participó en el alzamiento de la bandera de Iwo Jima durante la Segunda Guerra Mundial; “The Great Imposter” (1961), un film acerca del famoso impostor Fred De Mara; la nominada al Oscar “Captain Newman, M.D.” (1963); y la comedia slapstick de Blake Edwards “The Great Race” (1965), la cual eventualmente se convertiría en una cinta de culto debido a la gran cantidad de veces que fue transmitida en la televisión norteamericana. En la cima de su carrera, al actor incluso lo llegaron a referenciar en un episodio de “The Flintstones” (1960-66), donde aparecía un actor llamado Stony Curtis. Sería a mediados de los sesenta cuando la carrera del actor comenzaría a experimentar un franco descenso. A sus cuarenta años de edad, su apariencia de ídolo de matiné comenzaba a desaparecer, lo que provocó que perdiera terreno ante una nueva camada de jóvenes actores. Su vida personal también sufrió cambios importantes; después de mantener un amorío con la actriz alemana de 17 años de edad, Christina Kauffman, quien compartió escena con el actor en la cinta “Taras Bulba” (1962), este se divorció de Janet Leigh y contrajo matrimonio con Kauffman en 1963. De la unión nacieron dos hijas, Alexandra (nacida en 1966) y Allegra (nacida en 1968), antes de que la pareja se divorciara en 1968.

Tras participar en algunas comedias ligeras como “Don´t Make Waves” (1967) y “Not With My Wife, You Don´t” (1966), Curtis obtuvo algunos papeles en un par de cintas europeas bastante mediocres como por ejemplo “Monte Carlo or Bust” (1969). Sin embargo, con el film “The Boston Strangler” (1968) del director Richard Fleischer, Curtis nuevamente pudo demostrar su valía como actor dramático gracias a su interpretación del infame asesino Albert De Salvo. Pese a que por dicho papel el actor fue merecedor de una nominación al Globo de Oro, de todas formas no pudo frenar el declive de su carrera. En 1968, Curtis nuevamente contrajo matrimonio, esta vez con Leslie Allen, con quien tuvo dos hijos, Benjamin y Nicholas. Pese al hecho de no estar en el mejor momento de su carrera, el actor se las arregló para mantenerse bastante ocupado durante los setenta. No sólo participó en la serie de televisión británica “The Persuaders!” (1971-72), junto a Roger Moore, sino que también protagonizó la serie norteamericana “McCoy” (1975-76), en la que personificaba a un carismático estafador. En lo que al cine se refiere, Curtis obtuvo un papel en la cinta de Elia Kazan, “The Last Tycoon” (1976), y en las olvidables “Sextette” (1978) y “Bad News Bears Go To Japan” (1978). Como si esto fuera poco, el actor además publicó una novela titulada “Kid Andrew Cody and Julie Sparrow”. La década de los ochenta comenzó para Curtis con una nominación al Emmy por su interpretación de David O. Selznick en la cinta “The Scarlett O´Hara War” (1980). También participó en una de las adaptaciones de las novelas de Agatha Christie titulada “The Mirror Crack´d” (1980).

Como muchas estrellas clásicas, hacia el final de su carrera Curtis se volcó al mundo de la televisión consiguiendo un rol en la serie “Vega$” (1978-81). Sin embargo, durante este periodo él comenzaría a desarrollar otros intereses ajenos al mundo de la actuación. Tras estar internado en la Clínica Betty Ford en 1984 por su dependencia de las drogas y el alcohol, Curtis comenzó a experimentar con la pintura, exhibiendo un particular talento para los retratos. Eventualmente sus obras serían vendidas por grandes sumas a varios coleccionistas, e incluso algunas llegaron a ser exhibidas en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. En lo que a su vida personal se refiere, esta seguiría siendo bastante tumultuosa, ya que en 1983 se divorció de Leslie Allen y al año siguiente contrajo matrimonio con Andria Savio, con quien estaría casado hasta 1992. Pese a que siguió participando en algunas películas, poco a poco el arte comenzó a reemplazar el interés de Curtis por la actuación. Durante la década de los noventa además de participar como invitado en algunas series de televisión, prestó su voz para diversos documentales como por ejemplo “Hugh Hefner: Once Upon a Time” (1992) y “The Celluloid Closet” (1995), en el cual se exploraba el tema de la homosexualidad en Hollywood. Durante este periodo, Curtis contraería matrimonio en dos ocasiones más, primero con Lisa Deutsch, con quien solo duró un año casado, y luego con Jill Vandenberg (quien era 42 años más joven que él) con quien estaría hasta el día de su muerte. Lamentablemente, en 1994 debió soportar el duro golpe de la muerte de su hijo Nicholas, quien falleció a causa de una sobredosis.

En 1993 publicó su autobiografía en la cual confesaba haber tenido relaciones sexuales con más de 4,000 mujeres a lo largo de su vida. Dichas relaciones iban desde una simple noche de sexo o un “rapidín” en el baño de un restaurante, hasta algunas más duraderas. Curtis además señala que en los inicios de su carrera, la estrategia publicitaría que utilizaban los estudios para promocionar a las estrellas en ascenso, la cual consistía en hacerlos acompañar siempre por otra actriz simulando pequeños romances, lo llevo a sentirse obligado a mantener relaciones con prácticamente todas las jóvenes coprotagonistas de sus películas, situación que le impidió mantener relaciones duraderas o estables con sus parejas, a pesar de sus cinco matrimonios. En la autobiografía el actor también acepta que el torbellino de la vida de una estrella y la inseguridad de saber si seguiría estando en el favor del público, lo llevaron a depender del alcohol y las drogas, con diversas entradas y salidas, debido a recaídas, en clínicas especializadas, hasta que a partir de los ochenta comenzó a sentirse aliviado y pudo hacer las paces con sus hijos, en particular con Jamie Lee y Kelly, las hijas que tuvo con Janet Leigh, a las cuales no les prestó ninguna atención durante su niñez. Tony Curtis falleció el 29 de septiembre del 2010 debido a un paro cardiorrespiratorio. Pese a que se ganó una merecida estrella en el paseo de la fama, el actor siempre se mostró decepcionado por no poder haber ganado un Oscar. Y es que la verdad como muchos profesionales del medio, Curtis no fue lo suficientemente valorado en su momento. Hoy es recordado como uno de los actores más versátiles de los cincuenta y sesenta, cuyo legado quedó plasmado en las decenas de films en los cuales participó el actor que demostró ser más que una cara bonita.



por Fantomas.

lunes, 30 de agosto de 2010

Especial: Algunos de los proyectos que se quedaron en los archivos de la Hammer Films.

Como suele pasar en la industria cinematográfica, no siempre todos los proyectos desarrollados por un determinado estudio o compañía logran llevarse a cabo. Esto se debe a múltiples factores como la falta de financiamiento, la renuncia de algunos de los involucrados, problemas con el guión, o incluso debido a que los ejecutivos a cargo son incapaces de ver el valor comercial o intelectual de la idea que se quiere desarrollar. Siendo una compañía pequeña, la Hammer no escapó a esta tendencia y con el transcurso de los años fueron varios los proyectos que, por uno u otro motivo, terminaron quedándose en el tintero. En el siguiente artículo revisaremos algunos de estos proyectos fallidos, es especial el caso de “Vampirella”, el cual fue probablemente el que tuvo más repercusión en los medios de la época. “Vampirella” era una heroína de historieta que fue creada por Forrest J. Ackerman en 1969 para las Publicaciones Warren. Las publicaciones más conocidas de aquella editorial eran “Eerie” y “Creepy”, las cuales al igual que los cómics de la EC, consistían en pequeñas historias de terror presentadas por siniestros anfitriones. Debido a que todos estos eran personajes masculinos, Jim Warren junto a Ackerman decidieron crear una nueva colección protagonizada por un personaje femenino, la cual no sólo presentaría las historias sino que también participaría en algunas de ellas. El diseño del sexy traje de Vampirella le fue encomendado al legendario ilustrador Frank Frazetta, quien realizó el primer dibujo de la heroína siguiendo las indicaciones que había recibido de Trina Robbins.

En medio de la fuerte crisis en la que se encontraba la Hammer a medidos de los setenta, Michael Carreras se interesó en llevar a Vampirella a la pantalla grande en un intento por salvar a la compañía de su pronta extinción. Fue entonces cuando se le encomendó a Jimmy Sangster esbozar un guión, el cual posteriormente sufriría múltiples retoques con el transcurso de los años (principalmente a manos de Lew Davidson y Chris Wicking). Básicamente, el guión de Sangster presentaba a Vampirella como una vampiresa sedienta de sexo, proveniente del planeta Drackulon. Tan pronto como llega a la Tierra, esta se introduce en una organización de defensa y seguridad espacial, junto a la cual defenderá a la Tierra de los Akrons, una peligrosa raza alienígena. En esta y en otras situaciones, Vampirella contaba con la ayuda de Pendragon, un mago capaz de leer la mente. Como si esto fuera poco, la peculiar heroína se dedica a cazar vampiros y criminales varios, pese a lo cual igual es perseguida por los descendientes de Van Helsing. En un principio la dirección de esta delirante historia le fue ofrecida a Gordon Hessler, pero sería finalmente John Hough quien se quedaría con el puesto de director.


En lo referente al elenco, la Hammer realizó un casting antes de decidirse por la playmate Barbara Leigh. Caroline Munro fue una de las tantas actrices que se presentaron al casting, pero eventualmente desechó participar en el proyecto. En una entrevista reciente, la actriz aclaró las razones de su renuncia: “Fui a Italia para leer mi parte del guión. Fue entonces cuando me di cuenta de la enorme cantidad de desnudos que el papel requería, así que lo rechacé. ¡El mismo día estaba volviendo a casa! No fue por razones religiosas y ahora miro atrás y me pregunto si fue la decisión correcta, pero para mí es algo personal. Es solo que para mí es más misterioso si no lo enseñas todo. Tu imaginación es más rica que lo que se pueda enseñar”. Barbara Leigh por su parte, había sido descubierta por el director Roger Vadim, y era conocida por haber mantenido una relación sentimental con Elvis Presley y por haber participado en algunas películas de renombre. Tan seguro estaba Carreras del éxito que tendría “Vampirella”, que hizo que Leigh firmara un contrato por cinco años con la Hammer, pensando en que este film sería el comienzo de toda una saga. Para la actriz todo esto era “un sueño hecho realidad”. Sin embargo, su alegría no duraría demasiado.

Según la misma Leigh, su carrera sufrió un fuerte revés durante la década de los ochenta a causa del resultado de aquel fatídico proyecto. En una convención realizada en 1996, se reunieron Carreras, Ackerman, Leigh y Peter Cushing, quien también iba a participar en el film. Curiosamente, no había sido seleccionado para interpretar a Van Helsing, sino que su papel era el del mentor de la sexy vampiresa, el mago Pendragon. En esa misma convención, Barbara Leigh se referiría en profundidad al proyecto: “Fui elegida para el papel un poco después de aquel primer casting con Michael Carreras. El decidió que yo era lo que buscaban así que firmé el contrato por cinco películas y fui a New York para hacer la ´Famous Monsters Convention´ con Peter Cushing y Michael. Jim Warren me presentó como ´Vampirella´, la modelo, y también la actriz que iba a interpretarla en imagen real. Creo que fue la primera vez que una persona se puso ese traje y aquello fue espectacular. En aquella convención tenían el famoso poster de Vampirella dibujado por Jose Gonzalez en el que ella apunta con su dedo a un murciélago que está sobre ella y los chicos que asistieron a la convención pensaban que era yo. Firmé muchísimos posters pero les decía que yo no era la modelo del dibujo, ´Solo nos parecemos´. Pero ellos pensaban en su interior que era yo. Y algunos aún lo creen”.

“El hecho de que ´Vampirella´ no llegara a realizarse sigue siendo una de mis mayores decepciones”, señalaría Michael Carreras en aquella ocasión. Entre los rumores que existen sobre los motivos del fracaso del proyecto, se encuentra el de la disputa que se generó entre Jim Warren y Michael Carreras por un asunto de derechos del merchandising del personaje. Sin embargo, resulta más creíble aquel que señala que la Hammer sencillamente no contaba con el financiamiento necesario para llevar a cabo el proyecto. Carreras gastó una gran cantidad de tiempo y dinero en un proyecto titulado “Nessie”, el cual fue propuesto en 1975 y cuyo desarrollo se extendió hasta 1979. Finalmente dicho film terminó siendo desechado, al igual que “Vampirella” el cual fue abandonado en 1978. Eventualmente, en 1996 de la mano de Roger Corman, se estrenó una mediocre adaptación de “Vampirella”, la cual estuvo protagonizada por Talisa Soto y dirigida por Jim Wynorski. Es difícil suponer que este era el proyecto llamado a rescatar a la Hammer de los problemas financieros que finalmente terminaron hundiendo a la compañía a fines de los setenta, pero sin duda hubiese sido interesante ver que hubiese hecho la casa del martillo con semejante historia.

Otros de los proyectos que se quedaron en los archivos de la Hammer:

- Night Creatures/I Am a Legend: En 1957, la Hammer compró los derechos de la novela de más conocida de Richard Matheson (y claramente la más que más adaptaciones cinematográficas ha tenido) con el objetivo de realizar su primera película de vampiros. Con la idea de que la adaptación fuese lo más fiel a la novela, los ejecutivos del estudio le pideron a Matheson que se hiciera cargo del guión. Sin embargo, cuando Michael Carreras se entero que la conservadora British Board of Film Classification (BBFC), tenía intenciones de censurar gran parte de las escenas de la cinta, este decidió dar pie atrás con el proyecto.

- The Revenge of Dracula: Guión escrito por Jimmy Sangster en 1958, que tras pasar varios años guardado en los archivos del estudio, sería utilizado por Anthony Hinds para escribir el guión de “Dracula: Prince of Darkness” (1966).

- The Rape of Sabena/ The Inquisitor: Anunciada en dos ocasiones, una en 1959 y otra en 1960, supuestamente sería una película acerca de la guerra civil española y la intervención de los inquisidores. Sin embargo, el proyecto terminaría siendo desechado nuevamente por la intervención de la BBFC y por las presiones de los representantes de la iglesia católica británica, The Catholic Legion of Decency. Eventualmente, los decorados construidos por Bernard Robinson (los cuales eran nada menos que todos los edificios de un pequeño poblado español) serían utilizados en la cinta “The Curse of the Werewolf” (1961).

- Brainstorm: Escrita por Jimmy Sangster en 1963, para continuar con la saga de terror psicológico que la Hammer desarrolló durante la primera mitad de los sesenta. La película fue anunciada como la historia de la ruptura de una mente y su personalidad… un cuento con un nuevo giro, repleto de terror, tensión y terrible suspense. Tras varias complicaciones, el guión sería reescrito en múltiples ocasiones (y cambiaría de titulo otro par más) y en 1972 se convertiría en “Fear in the Night”, film que sería dirigido por el mismo Sangster.

- The Mutation: Fue uno de los tantos guiones que escribió Anthony Hinds bajo el seudónimo de John Elder para la Hammer. Este relataba la historia de un científico que decide destruir la planta radiactiva donde trabaja; al hacerlo, tiene un accidente que lo convierte en un hombre con poderes irradiantes. Terminó siendo desechada porque no era ni gótico ni terror psicológico. Dos años después, la Universal estrenaría una cinta de características similares titulada “The Projected Man” (1966).

- The Haunting of Toby Jugg/ The Haunting: La productora Charlemagne propiedad de Christopher Lee, le compró los derechos a Dennis Wheatley de una de sus novelas satánicas para llevarla a la gran pantalla. Originalmente, esta adaptación contaría con Terence Fisher como director y con Richard Matheson como guionista. Anunciada en 1967, el proyecto sería retomado sin éxito en 1978, esta vez con un guión escrito por Val Guest.

- Zeppelin vs. Pterodactyls: Anunciada en 1969 para aprovechar el filón abierto por “One Million Years B.C.” (1966); relataría los avatares de un dirigible alemán que combate contra dinosaurios. Los efectos especiales requeridos para la cinta necesitaban de un presupuesto muy superior al permitido por el estudio.

- Kali, Devil Bride of Dracula: Anunciada en dos ocasiones, una en 1971 y otra en 1974, habría sido una película de vampiros ambientada en la India. Contaría con Peter Cushing en su clásico papel de Van Helsing.

- Vlad the Impaler: Uno de los proyectos fallidos más relevantes de la Hammer. Según Michael Carreras tenía el mejor guión que se hubiera escrito para una película de la casa del martillo. Era una adaptación del programa radiofónico de Brian Hayles llamado “Lord Dracula” y el relato contaba la verdadera historia de Vlad Tepes, papel al que optaron Christopher Lee, Yul Brynner, Richard Burton, Richard Harris y Alec Guinness. No se produjo el film ni en 1972 ni en 1978 porque la productora yugoslava que tenía pensado invertir dinero en él se retiró del proyecto. En 1984, John Hough y Christopher Lee quisieron revivir el guión bajo el título de “Dracula, The Beguinning”, pero debido a que en aquel entonces Hough se encontraba involucrado en otros proyectos finalmente la idea fue desechada.

- Dead of Night: La Hammer compró los derechos del clásico “Dead of Night” (1945) a mediados de los sesenta, pero nunca llegó siquiera a plantearse el inicio de la producción.

- The Savage Jackboot: Anunciada en 1972, contaba con un guión de Don Houghton y supuestamente era una cinta bélica protagonizada por Peter Cushing, quien interpretaba a un sádico nazi.

- When the Earth Cracked Open/ The Day the Earth Craked Open: Anunciada en 1972, el guión de Don Houghton fue escrito en 1971 con la intención de comenzar el rodaje en septiembre de ese mismo año. Sin embargo, los fracasos de taquilla de las cintas cuyos guiones estuvieron a cargo del mismo escritor terminaron sepultando el proyecto. Además existen rumores de que el guión escrito por Houghton era bastante mediocre.

- The Insatiable Thirst of Dracula: Planificado como el episodio piloto de la serie televisiva “Hammer House of Horror” (1980), finalmente sería desechado en beneficio de otras historias más interesantes.

- The Satanist: Es sabido que Dennis Wheatley tenía una buena relación con Christopher Lee. En 1973, la Hammer quiso realizar una serie para la televisión llamada “The Devil and All His Works”, que adaptaría la historia de “The Devil Rides Out” (1968), pero que finalmente se convirtió en “To the Devil a Daughter” (1976). Posteriormente, junto a Lee y Britt Ekland, Wheatley preparó en 1974 una película llamada “The Satanist” la cual nunca se realizaría debido a la muerte del escritor en 1977. Cabe mencionar que a Christopher Lee siempre le gustó el tema esotérico, razón por la cual entre sus trabajos favoritos se distinguen "The Wicker Man" y la ya mencionada "The Devil Rides Out".

- Nessie: Proyecto cuyo costo era de siete millones de dólares,y que la Hammer planeaba realizar en conjunto con la Toho (famosa por sus producciones de monstruos gigantes) y la modesta Paradine Productions de David Frost. Tendría que haber sido producido por Euan Lloyd, escrito por Chris Wicking y John Starr, y dirigido por Bryan Forbes. La productora japonesa construyó el monstruo del Lago Ness por 500.000 dólares, pero la película finalmente fue desestimada, al comprobarse que el “King Kong” (1976) de John Guillermin resultaba ser un fracaso de taquilla. Además tampoco ayudo demasiado que la Hammer se gastara gran parte de su capital en diversos proyectos con los que intentaba salvarse de la quiebra.

- The Dracula Oddysey: Drácula sin duda fue el personaje más explotado por la Hammer (pese a que a Frankenstein protagonizó el mismo número de cintas que el famoso conde). Intentando revitalizar la historia de su personaje más exitoso, en 1976, se escribió un guión que estaba compuesto por cuatro historias sobre las diversas visiones que las víctimas femeninas de Drácula tienen sobre él.

- Dinosaur Girl: Planeada para estrenarse como una secuela de “When the Dinosaurs Ruled the Earth” (1970), con Victoria Vetri otra vez como protagonista.

*Algunos estractos de este artículo fueron sacados del libro "Hammer, la casa del terror", escrito por Juan Corral Tena.



por Fantomas.

lunes, 23 de agosto de 2010

Glamour de la Hammer: Algunas de las actrices que vez alguna participaron en la casa del martillo.

A fines de la década de los cincuenta, la Hammer Film Productions adquirió fama internacional gracias a la radical reinvención del género de terror que llevaron a cabo durante ese período. La fórmula del estudio que combinaba historias de terror gótico, cuidados escenarios filmados a todo color y cierta cantidad de erotismo, resultó ser irresistible tanto para el público británico como para las audiencias del resto del mundo. Aunque si bien los rostros más recordados de la compañía son los actores Christopher Lee y Peter Cushing, estos por lo general estaban acompañados de hermosas mujeres que poco a poco comenzaron a adquirir una mayor importancia en las producciones del estudio. Usualmente la Hammer contrataría a voluptuosas mujeres que además supieran proyectar parte de su vulnerable feminidad. Con respecto a la selección de las actrices, James Carreras mencionaría en una ocasión: “Resulta difícil precisar que cualidades debe tener una muchacha para que capte mi atención. Evidentemente debe tener una linda cara y una buena figura. Pero debe tener más que eso; debe tener una clase especial de magnetismo”. Finalmente sería el hijo de James, Michael, quien organizaría sendas campañas para descubrir a las nuevas estrellas femeninas del estudio. A través de los años, la Hammer no solo contaría con la participación de actrices conocidas a nivel mundial, sino que también el estudio sería responsable de lanzar a otras actrices al estrellato. En el siguiente artículo revisaremos las biografías de cuatro actrices que alguna vez trabajaron en la casa del martillo.

Veronica Carlson: Su verdadero nombre es Veronica Mary Glazer y nació en Yorkshire el 18 de septiembre de 1944. Su padre pertenecía a la Fuerza Área Real (RAF) por lo que su familia se mudó en varias ocasiones antes de establecerse en el pueblo de High Wycombe, Buckinghamshire. Después de terminar el colegio, Veronica estudió arte, y eventualmente obtuvo un Diploma Nacional en diseño. Sería durante su estadía en la escuela de arte que Veronica comenzaría a interesarse en la actuación. En 1967, ella lanzaría su carrera como artista y como actriz, cuando consiguió un minúsculo rol en la cinta “The Magnificent Two”, y patentó su propio personaje de caricatura llamado Algerwol. Durante este periodo, Veronica también trabajó como modelo, y a fines de ese año posó para el reconocido fotógrafo Ben Jones. Una foto de ella posando en bikini terminaría en la portada de The Sunday Mirror, la cual llamaría la atención de James Carreras. Al ser una fanática declarada de las producciones de la Hammer, Veronica se mostró encantada cuando la productora Aida Young y el director Freddie Francis la invitaron al casting de la cinta “Dracula Has Risen From the Grave” (1968).

Vestida con un camisón rosa y un pequeño listón, Carlson interpretó a Maria, la inocente antagonista de la lasciva camarera Zena (Barbara Ewing). Cuando Drácula se cansa de Zena, este intenta seducir a Maria quien pierde su inocencia con el mítico vampiro. El tráiler de “Dracula Has Risen From the Grave” anunciaba a Veronica como “El nuevo descubrimiento de la Hammer; la víctima más hermosa de Drácula”. El éxito de la cinta la llevaría a adornar la portada de la tarjeta navideña de la Hammer en 1968, y a obtener un rol en el próximo film de la compañía, “Frankenstein must be Destroyed” (1969), sin la necesidad de participar en una audición. Su interpretación de Anna Spengler, una joven mujer que tiene la mala idea de abrirle las puertas de su casa al malvado Barón Frankenstein (Peter Cushing), es probablemente el mejor trabajo de su carrera. En gran medida esto se debe a la interacción que su personaje tiene con Frankenstein, quien no sólo abusa psicológicamente de ella, sino que también acaba violándola. Con respecto a su colaboración con Cushing, Veronica declararía que el actor era “un hombre exquisito”, razón por la cual ambos comenzarían una larga y sincera amistad en el set de filmación de aquella cinta.

Tras obtener pequeños roles en las comedias “The Best House in London” (1969) y “Pussycat, Pussycat, I Love You” (1970), y en el thriller “Crossplot” (1969), Veronica trabajaría por tercera y última vez al interior de la casa del martillo, en la cinta “Horror of Frankenstein” (1970). El escritor y director Jimmy Sangster a esas alturas se encontraba desencantado del género de terror, por lo que decidió tratar esta nueva historia de Frankenstein como si se tratara de una comedia subida de tono. Este sería el principal motivo por el que en esta ocasión Peter Cushing sería reemplazado por el joven Ralph Bates. Al ser una fanática de las cintas clásicas de la Hammer, Veronica Carlson mostró abiertamente su desaprobación hacia el film, pero de todas formas disfrutó trabajando junto a Bates y Sangster. Aunque durante la década del setenta la Hammer comenzó a ofrecerle roles más importantes a las actrices, Veronica no fue considerada para ninguno de los nuevos proyectos debido a que Michael Carreras estaba al tanto de su aversión por las escenas de desnudos (que se convirtieron en parte importante de las producciones de la casa del martillo durante ese período).

Tras participar en un par de series de televisión a principios de los setenta y en la cinta “Old Dracula” (1974), protagonizada por David Niven, Veronica se reuniría con Peter Cushing y Freddie Francis en el set de “The Ghoul” (1975), un film de terror producido por el hijo de Francis, Kevin. En enero de 1974, la actriz contraería matrimonio con el empresario Sydney Love, lo cual en parte provocaría su alejamiento de la actuación. De hecho, a mediados de los setenta Veronica y su marido se mudarían a Hilton Hills Island en Carolina del Sur, donde viviría en el más completo anonimato. “Nunca le conté a nadie acerca de esas películas”, mencionaría en una ocasión Carlson. “Pensé que podía escapar de ellas. Estaba preocupada de criar a mis hijos y me dediqué a pintar, pero pronto la gente de la isla comenzó a reconocerme. Cuando aquellas películas comenzaron a ser transmitidas por canales como HBO, TNT, Cinemax, el rumor no tardó en propagarse y me convertí en una celebridad local”. En la actualidad, Veronica Carlson continúa pintando, y sigue manteniendo una buena relación con los fanáticos de la Hammer con quienes se reúne en algunas convenciones. “Extraño la vitalidad y la creatividad de mis días como actriz”, diría ella en una entrevista. “Ahora tengo una vida fabulosa, pero ocasionalmente cuando hago el aseo en mi hogar recuerdo los films que realicé en la Hammer y deseo que ellos hubiesen seguido realizándolos”.



Suzan Farmer: Nació el 16 de junio de 1942, en Tonbridge, Kent. Ella abandonaría el colegio a los 15 años de edad para dedicarse a la actuación. Ese mismo año, participaría como suplente de Julia Lockwood en la producción del Teatro Scala de “Peter Pan”, para luego inscribirse en el Central School of Speech and Drama en 1959. En aquellos años, Suzan recibía de manera frecuente algunos ofrecimientos para interpretar a pequeñas niñas en diversas series de televisión. “Incluso en aquel entonces parecía una niña de nueve años”, comentaría ella en una ocasión. En 1962, Suzan interpretaría a una reina de belleza en la cinta “The Wild and the Willing”, un poco convincente drama acerca de la vida universitaria. El único punto de interés de aquel film es que marcó el debut en la gran pantalla de los actores John Hurt y Ian McShane. Este último contraería matrimonio con Suzan Farmer en 1965. “Él es un muy buen actor”, diría ella poco después de su matrimonio. “Él es absolutamente genuino e incluso cocina mejor que yo”. La pareja se mudaría a un departamento en el barrio de St John´s Wood, en Londres, pero terminarían divorciándose dos años después.

El primer film de Suzan en la Hammer sería “The Scarlet Blade” (1963), un drama acerca de la guerra civil inglesa el cual fue rodado en 1963 en los estudios Bray de Londres. Un año antes, el director John Gilling la había seleccionado para interpretar a la víctima de un secuestro en el segundo episodio de la serie de televisión “The Saint” (1962-69). Tras trabajar en un par de series de televisión, Farmer regresaría a la Hammer para filmar “The Devil-Ship Pirates” (1964), una de las tantas cintas de aventuras que rodó el estudio. Mientras que para promocionar “The Scarlet Blade” la actriz se había sacado unas fotografías en las que aparecía vistiendo pantis y un corsé, para “The Devil-Ship Pirates” el fotógrafo Tom Edwards nuevamente explotó la sensualidad de la actriz en una sesión que utilizó como escenario la gravera donde el estudio construyó los sets del film. Si bien ambas cintas resultaban ser competentes y entretenidos ejemplos del cine de matiné que produjo la Hammer durante los sesenta, probablemente la mejor película en la que estuvo involucrada la actriz durante la primera mitad de los sesenta es el film de terror “Die, Monster, Die!” (1965).

En dicha cinta, Suzan Farmer interpreta a Susan Witley, la hija de un científico confinado a una silla de ruedas interpretado por Boris Karloff. La actriz declaró en una ocasión que “estaba contentísima con la profundidad del papel, ya que le permitió demostrar que no sólo podía interpretar a tontas heroínas que se interponían en el camino de los protagonistas”. Tras reunirse nuevamente con John Gilling en la comedia “Where the Bullets Fly” (1966), Suzan regresó a los estudio Bray para participar en dos producciones que se filmarían de manera simultánea: “Dracula: Prince of Darkness” (1966) y “Rasputin: The Mad Monk” (1966). Los guiones de ambas cintas la acercaban peligrosamente a las heroínas tontas que a ella claramente le molestaba interpretar. En el caso de “Dracula: Prince of Darkness”, al menos su personaje era una mujer luchadora que mostraba un extraño interés por conocer al dueño del abandonado castillo de Drácula. En el caso de “Rasputin: The Mad Monk”, el cual sería el último film de la actriz para la Hammer, su personaje era bastante más limitado ya que únicamente cumplía la función de actuar como carnada para el lujurioso Rasputín.

Durante el resto de su carrera, la actriz se volcaría de lleno al trabajo en televisión. No sólo participaría en otras tres ocasiones en la serie “The Saint”, sino que además aparecería en algunos episodios de series como “UFO” (1970-71), “The Persuaders!” (1971-72) y “Thriller” (1973-76), entre otras. El último largometraje en el que participaría sería en el thriller “Persecution” (1974), el cual fue producido por una de las compañías competidoras de la Hammer, la Tyburn. Los últimos trabajos de Suzan como actriz los tendría en las series “Leap in the Dark” (1973-80) y “Breakaway” (1980). Pese a que la actriz trabajó en cuatro cintas de la Hammer, no tuvo la fortuna suficiente como para conseguir roles más relevantes. Sin embargo, ella si puede jactarse de protagonizar una inolvidable confrontación con el Drácula de Christopher Lee en “Dracula: Prince of Darkness”, lo que le valió un puesto destacado en la filmografía de la Hammer.



Caroline Munro: Ella nació el 16 de febrero de 1949, en Windsor, y tras terminar el colegio ingresó a la escuela de arte en Brighton. En 1965, uno de sus compañeros le preguntó si podía fotografiarla, y luego envío las fotografías a un concurso de modelaje patrocinado por el periódico Evening News. Los jueces, entre los que se encontraba el fotógrafo David Bailey, escogieron la fotografía de Caroline entre las más de 700 fotografías que fueron presentadas al concurso, y le confirieron el título de “El rostro de 1966”. Tras mudarse a Londres ese mismo año, ella comenzaría a trabajar como modelo apareciendo en la portada de varias publicaciones. Eso la ayudaría a obtener pequeños roles en las cintas “G. G. Passion” (1966) y “Casino Royale” (1966). En 1968, luego de que una de sus fotografías llamara la atención de los ejecutivos de la Paramount, la ahora actriz firmaría un contrato por un año con el estudio y tendría la oportunidad de trabajar junto a Richard Widmark y Cesar Romero en el film “A Talent for Loving” (1969). El actor y músico norteamericano Judd Hamilton, quien también participaba en la cinta, posteriormente contraería matrimonio con Caroline en 1970.

En una ocasión, Caroline reconocería que toda la experiencia de convertirse en actriz resultó ser sobrecogedora; “No entré al mundo de la actuación mediante la vía formal de la escuela de drama y el entrenamiento, por lo que todo se redujo a una curva de aprendizaje. En ´A Talent for Loving´ básicamente me estaba interpretando a mí misma”. Tras participar con un rol no acreditado en la cinta de terror “The Abominable Dr. Phibes” (1971), la actriz fue contactada por Sir James Carreras, quien la había visto en una publicidad que ella había realizado para Lamb´s Navy Rum. “Él solía tomar el tren hacia Brighton y en el camino me vio en unos carteles gigantes ubicados afuera de la Estación Victoria”, recordaría la actriz. “Él me preguntó si podía visitarlo y me dio a leer un par de cosas en las que él pensaba que podía participar. Además participé en una prueba de cámara”. En mayo de 1971, la Hammer decidió contratar a Caroline. Inicialmente, la actriz iba a participar en el proyecto titulado “The Day the Earth Cracked Open”, el cual nunca se realizó. Pese a esto, su figura fue promocionada como “El descubrimiento de la Hammer de 1971”.

La primera asignación de Caroline al interior de la Hammer llegaría en septiembre de ese año, cuando fue escogida para interpretar a Laura, una de las integrantes de la pandilla de Johnny Alucard en la cinta “Dracula A. D. 1972” (1972). Ella le sacaría el máximo provecho posible a su pequeño rol, sufriendo un perturbador ataque de histeria antes de convertirse en la primera víctima del conde. “Antes de realizar ´Dracula A. D. 1972´ me consideraba más una modelo que una actriz y la verdad es que no tomaba demasiado en serio la actuación”, comentaría ella en una ocasión. “Mientras trabajaba con Christopher Lee recuerdo que pensé ´en verdad me gusta hacer esto, es algo que puedo hacer´”. Antes de volver a trabajar para la Hammer, Caroline participaría con un rol no acreditado en el film “Dr. Phibes Rises Again” (1972). A principios de 1972, a la actriz le ofrecieron un rol en la cinta de Brian Clemens, “Captain Kronos Vampire Hunter” (1974). El guión la situaba como Carla, la gitana reclutada por Kronos para ser su compañera y su amante. Aunque en su momento el film no recibió demasiada atención, hoy en día es considerada como una cinta de culto en gran medida gracias a la sensual y serena interpretación de Caroline.

Aunque el productor de la Hammer, Roy Skeggs, quería contratar a Caroline para uno de los papeles protagónicos de la cinta “Frankenstein and the Monster From Hell” (1974), la idea fue desechada por Michael Carreras ya que dicho film sería exhibido en una función doble junto con “Captain Kronos Vampire Hunter”. En 1975 Caroline se unió a la larga lista de actrices que fueron consideradas para interpretar el rol principal del proyecto fallido de la Hammer, “Vampirella”. Sin embargo, ella rápidamente rechazó el papel ya que no estaba dispuesta a realizar escenas de desnudos. En 1973, Brian Clemens la ayudó a conseguir un papel en el film de aventuras “The Golden Voyage of Sinbad” (1974), cuyo guión había sido escrito por el mismo Clemens. Posteriormente trabajaría en el mediocre film de terror “I Don´t Want to be Born” (1975), y en la cinta de aventuras “At the Earth´s Core” (1976), donde se reuniría con Peter Cushing con quien había trabajado anteriormente en “Dracula A. D. 1972”. Al año siguiente, la actriz rechazaría el rol de Ursa en el film “Superman” (1978) para participar en la cinta “The Spy Who Loved Me” (1977), tras lo cual ostentaría el título de ser la primera chica Bond en ser asesinada por el mítico agente secreto. Pese a que el productor Cubby Broccoli le sugirió mudarse a Norteamérica para conseguir ofertas más lucrativas, Caroline prefirió quedarse en Inglaterra para estar más cerca de su familia.

Tras trabajar en la cinta de ciencia ficción “Starcrash” (1979), durante la década de los ochenta Caroline obtendría un reducido número de roles en diversas producciones de bajo presupuesto. Probablemente su cinta más recordada de este periodo sea “Maniac” (1980), la cual además sería el primer film que rodaría en suelo norteamericano. A esta le seguiría la producción de bajo presupuesto “The Last Horror Film” (1982), donde se reuniría con su coestrella de “Maniac”, el actor Joe Spinell. También trabajaría en las cintas “Slaughter High” (1986), “El Aullido del Diablo” (1987), “Faceless” (1987) y “Il Gato Nero” (1989). En 1982 se divorciaría de Judd Hamilton, y al poco tiempo después rechazaría un rol en la telenovela “The Bold and the Beautiful” (1987), para convertirse en una de las animadores del programa de televisión “3-2-1”. En 1990 la actriz contraería matrimonio con el escritor y director George Dugdale, con quien tuvo dos hijas, Georgina y Iona. Ella continúa participando en algunos films independientes y asiste de manera regular a convenciones de fanáticos de la Hammer. Con respecto a su carrera, Caroline Munro mencionaría en una entrevista: “Nunca busqué fama y notoriedad. Acepté los trabajos que me ofrecían y mi única meta era realizarlos de la mejor forma posible. Probablemente no siempre tomé buenas decisiones, pero no puedo volver atrás. Mi carrera significó mucho para mí, pero nunca puse mi trabajo antes que mi vida familiar”.

Madeline Smith: Nació el 2 de agosto de 1949, en Hartfield, East Sussex. Ella se criaría en Kew y, a los 11 años de edad ganó una beca en un colegio de monjas ubicado en Ealing. Aunque inicialmente soñaba con convertirse en doctora, cuando tenía 15 años decidió dedicar parte de su tiempo libre a la actuación en el renombrado Questors Theatre, el cual estaba ubicado cerca de su colegio. Si bien ella pasó una audición para participar en una producción del lugar, una de las monjas de su colegio la persuadió de no hacerlo. “Nunca más tuve las agallas para intentar probar suerte en la escuela de drama”, recordaría Madeline con cierto resentimiento en una ocasión. “No era lo suficientemente valiente. Esa mujer tomó una gran parte de mí, y todavía tengo algunos sentimientos encontrados con respecto a ella”. En el verano de 1967, Madeline obtuvo un trabajo en una boutique de Kensington, donde la diseñadora Barbara Hulanicki la ayudó a lanzar su breve carrera como modelo. Fue entonces cuando un busca talentos contactó a Madeline en la calle y le ofreció un rol en el film italiano “Escalation” (1968), tras lo cual consiguió un pequeño rol en la cinta “The Mini-Affair” (1968). Fue entonces cuando Madeline decidió asistir a algunas clases en el London City Lit, con el fin de mejorar sus habilidades interpretativas. Pese a vivir en el epicentro del Swinging London, Madeline no se involucró demasiado en la permisiva sociedad de la época. “No era muy despierta en lo que se refiere a ese tipo de cosas”, afirmaría ella en una ocasión. “Lo más cercano a algo peligroso que hice fue salir con un muchacho que posteriormente se convirtió en un monje”.

En 1969, la Hammer le cedió a la actriz el pequeño rol de una prostituta llamada Dolly en la cinta “Taste the Blood of Dracula” (1970), la cual aparecía en una escena dominada por un encantador de serpientes. “La otra noche vi ´Taste the Blood of Dracula´ y recordé porqué me gustó tanto aquella escena”, afirmaría ella. “Aquellos tipos (Geoffrey Keen, Peter Sallis y John Carson) eran actores consagrados. Es una escena maravillosa, aunque debo admitir que no estaba muy convencida con respecto a la serpiente…”. Pasarían solo tres meses antes de que la Hammer invitara nuevamente a Madeleine a participar en una de sus producciones. Esta sería “The Vampire Lovers” (1970), el film más sexualmente explícito del estudio hasta la fecha. “Tenía que bajar mi camisón a la altura de mi cintura y tenía que correr por el lugar en topless”, declararía en una ocasión cuando le pidieron recordar la escena en la que junto a Ingrid Pitt debían permanecer semidesnudas. “No estaba precisamente entusiasmada con respecto a esto, pero cuando la estábamos filmando uno de los productores, Michael Style, nos dijo que dichas escenas eran para la versión japonesa y que no serían vistas a nivel local. Por supuesto que posteriormente nos dimos cuenta que no existía una versión japonesa, y que sólo nos habían dicho eso para salir del paso. Yo era virgen cuando realicé el film. Ni siquiera sabía que era una lesbiana y no tenía idea de que debía suceder en aquella cama”.

Durante la primera mitad de los setenta, Madeline obtendría bastantes roles tanto en el cine como en la televisión. Entre algunas de las cintas que realizó durante este periodo se encuentran las comedias “Up Pompei” (1971), “Carry on Matron” (1972), “Take Me High” (1973), y las cintas de terror “Tam Lin” (1970) y “Theater of Blood” (1973), entre otras. Además, gracias a la recomendación de Roger Moore, Madeline consiguió el rol de la agente italiana Caruso en la cinta de James Bond, “Live and Let Die” (1973). Sin embargo, antes de que esto ocurriera, la actriz trabajaría por última vez para la Hammer en el film “Frankenstein and the Monster From Hell” (1974). La sombría interpretación de Sarah, el “ángel” mudo de los internos de un hospital psiquiátrico, sería su papel más importante al interior de la casa del martillo. En el set de filmación de aquella cinta, Madeleine le daría una entrevista al publicista de la Hammer, Jean Garloch, en la cual ella aseguraba que su carrera en el mundo del espectáculo estaba comenzando a pesarle y que estaba considerando en convertirse en enfermera. “Estaba empezando a considerar que mi vida era demasiado superficial”, afirmaría ella algunos años después. “Era profundamente infeliz debido a que no estaba entrenada, y sospechaba que había llegado a la cima de mi carrera por lo que no podía aspirar a más. Sentía que nunca sería capaz de probarme a mí misma que era algo más que un par de senos. Sin embargo, ahora considero que era una persona afortunada, y que trabajar para la Hammer fue una cosa muy positiva. A la Hammer le entregué mis mejores interpretaciones y aquellos tres pequeños films fueron maravillosos”.

En 1974, Madeline conoció a la antigua estrella de la Hammer, David Buck, con quien trabajó en un episodio de la serie de televisión “Crown Court” (1972-84). Ellos se mantendrían juntos hasta el día que él falleció a causa de un tumor cerebral en 1989. “Nosotros contrajimos matrimonio seis meses antes de que él falleciera, en la hermosa capilla del Charing Cross Hospital. La verdad es que no soy del tipo de mujeres que se casan, pero para aquel entonces nosotros teníamos una hija, Emily, por lo que ambos pensamos que debíamos casarnos por el bien de ella”. Durante el resto de su carrera, Madeline trabajaría mayormente en televisión, y sólo participaría en un par de largometrajes entre los que se encuentran “Percy´s Progress” (1974), “Galileo” (1975) y “The Bawdy Adventures of Tom Jones” (1976). A mediados de los ochenta ella dejaría la actuación, y recién quince años después retornaría fugazmente a la televisión con un pequeño papel en la serie “Dark Knight” (2000). “Una vez que paré de actuar no pude hacerlo de nuevo. Ahora estoy mucho más vieja. No tengo ni el entrenamiento ni la experiencia suficiente, y existe mucho aire entre mi persona y mi último rol, por lo que no sé de qué forma podría regresar. En 1979 me licencie en inglés, por lo que ahora deseo convertirme en escritora”, declaró la actriz en una entrevista reciente. “Tras haber tenido una hija, una relación duradera y obtener una licenciatura, puedo decir que la visión que tengo de mi vida y mi carrera está dominada por una felicidad sin límites”.


por Fantomas.
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