lunes, 28 de junio de 2010

Peter Lorre: Un pequeño gran actor ligado a los roles secundarios.

Ladislav Löwenstein, más conocido como Peter Lorre, nació el 26 de junio de 1904, en Rozsahegy, Hungría. La madre de Peter falleció en 1908, tras lo cual su familia se mudó a Rumania, y luego a una granja en Austria durante la Primera Guerra Mundial. Cuando el territorio austriaco donde se encontraban pasó a ser parte de la entonces Yugoslavia, la familia regresó a Viena. Para ese entonces, Peter ya se había fijado el objetivo de convertirse en actor. Aunque para complacer a su padre, Peter trabajó durante un tiempo como empleado de un banco, pronto comenzó a dedicar todo su tiempo a la actuación. En varios documentos biográficos se suele mencionar erróneamente que Lorre habría sido psiquiatra. Probablemente este rumor se deba a que uno de los primeros trabajos como actor sería en una compañía teatral especializada en el psicodrama (lo que se entiende como el uso de la actuación como una herramienta terapéutica), la cual estaba liderada por el psicólogo Jacob Moreno. Sería durante este periodo que Ladislav Löwenstein cambiaría su nombre a Peter Lorre.

En 1924, pese a la desaprobación de su padre, Lorre se mudó a Breslavia donde continuó trabajando en el teatro, y luego se trasladó a Zurich, para en 1925 regresar a Viena. Él continuaría apareciendo en algunas producciones locales hasta 1928, cuando a los 21 años de edad decidió trasladarse a Berlín. Al poco tiempo de su llegada a la ciudad germana, fue llamado a participar en la obra “Pioniere in Ingolstadt”, en la cual interpretó al idiota del pueblo, papel que le valió una serie de buenas críticas. También participaría con igual éxito en las obras “Dantons Tod” y “Geschichten aus dem Wiener Wald”, llamando la atención del escritor avant-garde Bertolt Brecht, quien lo invitaría a participar en las obras “Happy End” y “Mann Ist Mann”. En aquella época, Lorre conocería a su primera esposa, Celia Lovsky. Durante este periodo también se enfermaría gravemente, razón por la cual tuvo que someterse a una compleja cirugía. El resultado de dicha intervención sería una serie de problemas de salud que lo acompañarían durante el resto de su vida, y una fuerte adicción a la morfina, la cual si bien logró mantener en secreto, jamás pudo dejar de lado. Sería su participación en la obra “Fruehlings Erwachen” la que llamaría la atención del director Fritz Lang, quien inmediatamente le ofreció a Lorre un rol en su primer film sonoro.


Mientras Lang realizaba los últimos preparativos antes de comenzar con la fase de filmación de su cinta, Lorre continuó trabajando en producciones teatrales como “Die Unuberwindlichen” y “Die Quadratur des Kreises”. Finalmente, en 1931 Lorre aparecería en el film de Lang “M”, el cual era la historia de un asesino de niños. La interpretación de Lorre como el siniestro asesino, resultó ser escalofriante, patética y convincente por partes iguales. Gracias a esto, el actor no sólo recibió el beneplácito de la crítica alemana, sino que además se le abrieron las puertas a nivel internacional. Pese a esto, durante los dos años siguientes Lorre sólo conseguiría roles secundarios o participaría como extra en un par de producciones alemanas. Cuando se preparaba para filmar su novena cinta, Lorre se vio obligado a escapar de Alemania con el ascenso de Hitler al poder. Si bien el actor no era un objetivo primario en el plan maestro de Hitler, era solo cuestión de tiempo para que los nazis fijaran sus ojos en él (el ser judío, extranjero y parte de la elite intelectual no le ayudaban mucho que digamos). Por lo tanto, el instinto de sobrevivencia y el rechazó hacia la creciente censura que dominaba a la Alemania de la época, llevaron a Lorre y a varios de sus colegas a abandonar el país en busca de nuevos horizontes.

El noveno film de Lorre sería terminado en Viena. Posteriormente, él y Celia se mudarían a Paris donde el actor participó sólo en la cinta “High and Low” (1933). En 1934, Alfred Hitchcock le pidió que interpretara a un terrorista en la cinta “The Man Who Knew Too Much”. Aunque Lorre ha declarado que no sabía ni una pizca de inglés cuando fue llamado a participar en el proyecto, él de todas formas logró imprimirle un toque siniestro a su personaje. El actor y el director mantendrían una cordial relación durante todo el proceso de filmación de la película, en especial debido a que ambos tenían cierta afición por las bromas pesadas. Durante su estadía en Inglaterra, Peter y Celia finalmente contraerían matrimonio. Su participación en el film de Hitchcock pronto llamó la atención de la industria hollywoodense, razón por la cual la Columbia Pictures no tardó en ofrecerle un contrato. Sin pensarlo demasiado, Lorre aceptó la propuesta y se embarcó hacia los Estados Unidos. Desafortunadamente, los ejecutivos del estudio no sabían qué hacer con él cuando arribo a Hollywood, por lo que la primera película norteamericana de Lorre sería el film de la MGM, “Mad Love” (1935), en el cual nuevamente interpretaría a un asesino psicópata.

A su regreso a la Columbia, Lorre aceptó interpretar a Roderick Raskolnikov en la versión cinematográfica de la novela de Fiódor Dostoievski, “Crime and Punishment” (1935). La película resultó ser un experimento interesante, pero lamentablemente no consiguió los resultados de taquilla deseados. De esta forma, Lorre regresó brevemente a Inglaterra para participar en otro film de Hitchcock, “Secret Agent” (1936). Cuando regresó a Norteamérica, el actor dejó la Columbia y firmó un contrato con la 2oth Century Fox. Su primer rol en el estudio sería el del Coronel Gimpy en la cinta “Crack-Up” (1936), el cual le permitió mezclar sus dotes para la comedía con su faceta más dramática. Su siguiente proyecto sería sin duda algo que se alejaba bastante de sus trabajos anteriores; Lorre sería escogido para interpretar al detective japonés Mr. Moto, el cual estaba basado en el personaje protagonista de las novelas de John P. Marquand. Como el estudio había tenido éxito con la serie de cintas protagonizadas por Charlie Chan, otro detective japonés, pensaron que sería buena idea repetir la fórmula. Gracias a la calidad actoral de Lorre, Moto se convirtió en un personaje bastante más interesante que el resto de los detectives que solían aparecer en las producciones hollywoodenses de la época.

La serie compuesta por ocho películas, comenzó en 1937 con la cinta “Think Fast, Mr Moto”, y finalizó en 1939 con “Mr. Moto Takes a Vacation”. La habilidad de Lorre para imprimirle a sus personajes una cierta característica siniestra, sería fundamental a la hora de convertirlo en un actor exitoso. Los villanos que interpretó mostraban un oscuro toque humorístico, mientras que sus personajes más cómicos poseían un trasfondo perverso. En 1940, Lorre comenzó a tener problemas con su esposa Celia, debido a sus amistades (entre los que se encontraba Humphrey Bogart), el alcohol y las mujeres. Si bien su matrimonio se quebró completamente durante ese año, la pareja recién se divorciaría en 1945. A principios de los cuarenta, el actor firmaría un contrato con la Warner Brothers, donde gozaría de cierta popularidad gracias a su participación en una serie de cintas de suspenso y aventuras. Su primer papel importante al interior del estudio sería en el film “The Maltese Falcon” (1941), donde interpretaría al amanerado Joel Cairo, uno de sus personajes más recordados.

Durante la filmación de dicha película, Lorre conocería a quien se convertiría en su segunda esposa; la actriz Kaaren Verne. Verne, quien hacía poco que había llegado de Alemania, estaba de visita en el set de filmación de “The Maltese Falcon” cuando supo que Lorre, a quien ella admiraba, se encontraba en el lugar. Ya durante la filmación de “All Through the Night” (1941), Peter y Kaaren se convertirían en una pareja inseparable, y cuatro años después, finalmente contraerían matrimonio. Actor de reparto predilecto de la Warner Bros, en 1942 el actor fue seleccionado para interpretar el rol de Ugarte en la cinta “Casablanca”, donde nuevamente tendría la oportunidad de trabajar con Bogart, con quién coincidiría en tres ocasiones más. Durante este periodo, el director Frank Capra le ofreció el rol del Dr. Einstein en la comedía “Arsenic and Old Lace” (1944), cuyo guión aún no estaba terminado. A la espera de que Capra terminara los últimos detalles de su proyecto, Lorre continuó trabajando al interior de la Warner, generalmente en producciones serie B donde interpretaba roles secundarios. Algunas de las cintas en las que participaría durante este periodo serían “The Constant Nymph” (1943), “The Cross of Lorraine” (1943), y “Passage to Marseille” (1944), entre otras.

Su rol en “Arsenic and Old Lace” sirvió para demostrar la veta cómica de Lorre, la cual continuaría explotando durante el transcurso de su carrera. Tras la Segunda Guerra Mundial, el actor participaría mayormente en thrillers y dramas bélicos como por ejemplo “Hotel Berlin” (1945), “Black Angel” (1946), “The Veredict” (1946) y “Three Strangers” (1946), entre otros. Lamentablemente, durante este periodo su carrera decayó, obligándolo a volver al teatro y a intervenir también en la radio. Fue entonces cuando volvió a Alemania y dirigió la que sería su única película como director, “Der Verlorene” (1951), la cual no tuvo demasiado éxito. En la década de los cincuenta, Lorre trabajaría mayormente en la televisión, aunque de vez en cuando obtenía papeles en el cine, algunos de los cuales aún son recordados con cierto cariño como por ejemplo los interpretados en “Beat the Devil” (1953), “20.000 Leagues Under the Sea” (1954) y “Silk Stockings” (1957). Para colmo, en 1950 Lorre se divorciaría de Kaaren Verne, debido a los problemas causados por su adicción a la morfina. Curiosamente, el actor conocería a quien sería su tercera esposa, Annemarie Brenning, mientras se encontraba internado en una clínica alemana de rehabilitación de drogas.

Ya a fines de los cincuenta, la participación de Lorre en el cine se reducida casi exclusivamente a cameos. Sería de la mano de Roger Corman y sus producciones de terror serie B, que el actor volvería a brillar en la pantalla grande acompañado de Vincent Price. El trío colaboraría en tres films: “Tales of Terror” (1962), “The Raven” (1963) y “The Comedy of Terrors” (1963). El 23 de marzo de 1964, cuatro días después de terminar de filmar la comedia “The Patsy” (1964), protagonizada por Jerry Lewis (cinta en la que dicho sea de paso, Lorre no quería participar), un infarto detuvo el corazón y la carrera de uno de los secundarios más recordados y distinguidos que nos ha dado el celuloide. Su rostro y sus caracterizaciones han inspirado los rasgos de no pocos personajes, y han desembocado en ríos de tinta que rinden merecido homenaje a un pequeño gran actor con una selecta galería de interpretaciones, las que le han valido un puesto de honor en la memoria de los amantes del séptimo arte.



por Fantomas.

lunes, 21 de junio de 2010

Michael Caine: El "Cockney" que logró convertirse en una estrella.

Maurice Joseph Micklewhite, más conocido como Michael Caine, nació el 14 de marzo de 1933, en una de las aéreas más pobres de Londres. Su madre trabajaba haciendo el aseo en el Mercado Billingsgate de Londres, mientras que su padre (quien trabajaba como cargador en ese mismo lugar) al momento del nacimiento de Michael se encontraba desempleado. Tan precaria era la situación de la familia de Micklewhite, que vivían hacinados en una casa junto a otras tres familias. Para colmo, la casa no contaba con electricidad y tenía sólo un baño para 12 personas. Cuando Maurice tenía 14 años, comenzó a interesarse por la actuación, aunque no precisamente por la actividad en sí. En aquella época, Maurice se sentía atraído por un muchacha llamada Amy, la cual participaba en el club de drama de la escuela secundaria a la que ambos asistían. Cierto día, mientras él miraba una de las sesiones del club de drama escondido tras una puerta, esta repentinamente se abrió, lo que causó que Maurice irrumpiera violentamente en la habitación quedando postrado en el piso. Sorprendida, la profesora a cargo del club elogió el “entusiasmo” de uno de los pocos hombres que parecían demostrar cierto interés por la actuación. Aunque Caine intentó excusarse, una vez que sus ojos se posaron en Amy este decidió inscribirse en el club.

Con el pasar del tiempo, Caine comenzó a ver la actuación como el medio que le serviría para alcanzar la fama que le ayudaría a dejar atrás el mundo en el que se vio inmerso durante su niñez. Sin embargo, él estaba consciente que para lograr dicha meta tendría que esforzarse a diario y cubrir algunas falencias provocadas por su educación incompleta. Y es que cuando este tenía 16 años, dejó la educación secundaria para buscar un trabajo y así ayudar a su familia. Durante los siguientes dos años, Caine trabajaría como mesero, conserje y asistente de cocinero, postergando inevitablemente su sueño de convertirse en actor. Luego de la Segunda Guerra Mundial, Caine intentó hacer carrera en el ejército por lo que en 1951 se enlistó en el Regimiento Queens Royal, y posteriormente sirvió en Alemania y Corea. En 1953, luego de completar el Servicio Militar, trabajaría en dos compañías de teatro y conocería a su primera esposa, Patricia Haines. Una vez casado, Michael y Patricia se mudaron a Londres para perseguir una carrera en la actuación. Sería durante este periodo que Maurice Micklewhite cambiaría su nombre a Michael Caine, cuyo origen sería la cinta “The Caine Mutiny” (1954).


Durante 1955, Caine y su esposa tuvieron que sortear algunos problemas económicos, los cuales se acrecentaron cuando nació la primera hija de ambos, Dominique. Esto sumado a la deteriorada relación matrimonial de Caine, terminaron por separar a la pareja tras dos años y medio de matrimonio. Con un gran sentimiento de culpa y sin ningún centavo, Michael regresó a la casa de sus padres. Como su padre se encontraba postrado debido a algunos problemas en su columna, Caine tuvo que tomar un trabajo en una fábrica de acero. Desafortunadamente, su padre falleció al poco tiempo después, tras lo cual Michael se mudó a Paris donde trabajó un tiempo como mesero. A su regreso a Londres, Caine encontró un telegrama que había sido enviado por su agente, en el cual le comunicaba que le había conseguido un trabajo. Dicho trabajo era un rol en la cinta “A Hill in Korea” (1956). Lamentablemente el film pasó desapercibido, por lo que Caine optó por despedir a su agente y trabajar durante un tiempo en el teatro. Durante los cuatro años siguientes, Michael obtuvo pequeños roles en varias series de televisión y algunos papeles como extra en un par de largometrajes. Pese a que a finales de los cincuenta Caine comenzó a obtener mejores roles en el teatro y la televisión gracias a su actuación en obras como “Long, Short and Tall”, de todas formas sería arrestado por el no pago de la pensión alimenticia de su hija.

Ya durante la década de los sesenta, la carrera del actor comenzaría a ir en franco ascenso. Una noche tras finalizar una de las funciones de la obra “Next Time I´ll Sing to You”, Stanley Baker, una de las más grandes estrella del cine británico de la época, le contó a Caine acerca de un papel en la cinta “Zulu” (1964). El actor obtendría el rol de Gronville Bromhead en dicho film, el cual le permitiría demostrar su estampa y su talento a un mayor número de personas. Tras haber firmado un contrato por siete años con la Embassy Pictures, Caine comenzó a prepararse para participar en “The Ipcress File” (1965), una cinta de espías que intentaba aprovechar el éxito de las cintas de James Bond, la cual además marcaría la primera ocasión en la que Caine interpretaría al espía Harry Palmer (personaje que encarnaría en cinco ocasiones). Cuando el director Lewis Gilbert vio el trabajo del actor en “The Ipcress File”, le ofreció el rol protagónico en el film “Alfie” (1966). Ese mismo año, Caine participaría en tres cintas más (“Gambit”, “Funeral in Berlin” y “The Wrong Box”), las cuales obtendrían distintos resultados de taquilla. Sería la nominación al Oscar por su rol en “Alfie” el que terminaría estableciendo al actor como una de las grandes estrellas del cine británico.

Durante el resto de la década del sesenta, Caine participó en nueve cintas más, siempre interpretando roles con distintos matices los cuales le permitieron demostrar su versatilidad como actor. Entre las películas más destacadas de este periodo se encuentran “Hurry Sundown” (1967), “The Italian Job” (1969) y “The Battle of Britain” (1969). También firmó un contrato por dos películas con la 20th Century Fox, las cuales lamentablemente tuvieron pésimos resultados de taquilla; estas serían “Deadfall” (1968) y “The Magus” (1968). Tras filmar en Austria el drama bélico “The Last Valley” (1970), Caine comenzó a albergar el deseo de convertirse en productor. Este deseo se convertiría en realidad cuando junto a un amigo llamado Michael Klinger, compraron los derechos de una novela titulada “Jacks Return Home”, la cual posteriormente se convertiría en “Get Carter” (1971). Lamentablemente para Caine, la cinta fue ampliamente criticada por su excesiva violencia, la cual se caracterizó por su marcado realismo. La próxima cinta del actor, “Kidnapped” (1971), sería el único trabajo que Caine haría sin goce de sueldo. A su regreso a Londres, el actor comenzó a sentir los estragos causados por el exceso de trabajo, por su creciente afición por el alcohol, y por los más de 80 cigarrillos que fumaba al día.

A sabiendas del delicado estado físico y mental en el que se encontraba, Caine se fue un tiempo al campo para descansar del frenético estilo de vida que estaba llevando. Alguien que cumpliría un rol importante en la rehabilitación del actor sería Tony Curtis, quien lo ayudaría a dejar el cigarrillo. Sin embargo, Caine seguía consumiendo a lo menos tres botellas de vodka al día. En cierta ocasión, mientras se encontraba tomando un café con un amigo, vio un comercial en el que aparecía una hermosa muchacha brasileña. Caine, quien quedó embelesado por la belleza de aquella mujer, se propuso conocerla sin importar como. Esa misma noche, el actor se enteró que la joven se llamaba Shakira Baksh, y que en realidad era india y no brasileña. Pese a que la muchacha se negó en un principio a tener una cita con Caine, fue la insistencia de este último lo que finalmente la convenció a aceptar su invitación. Tras filmar la cinta “Pulp” (1972), Caine se mudó junto a Shakira a su departamento en Londres. Por primera vez en mucho tiempo, el actor sintió que su vida era perfecta. Para mejorar aún más la situación, Caine recibió una invitación para co-protagonizar con Laurence Olivier el film “Sleuth” (1972). Al año siguiente, Caine contraería matrimonio con Shakira Baksh, quien a los pocos meses daría a luz a la segunda hija del actor, Natasha.

Durante la segunda mitad de los setenta, Caine seguiría cimentando su fama de actor versátil. Además de trabajar en la comedia de misterio “Peeper” (1975), también participaría en el drama “The Romantic English Women” (1975), del director Joseph Losey. Mientras Caine se encontraba junto a su esposa disfrutando de una tardía luna de miel en Paris, este recibió un llamado del director John Huston, por el cual el actor sentía una marcada admiración. Huston le ofrecería un rol en la cinta “The Man Who Would Be King” (1975), la cual sería rodada en Marruecos. Tras participar en el film bélico “The Eagle Has Landed” (1976), el actor tendría un cameo en el clásico “A Bridge Too Far” (1977). En 1978, debido a la gran cantidad de dinero que estaba perdiendo a causa de los impuestos, Caine y su esposa decidieron mudarse a Los Ángeles, donde rápidamente consiguió un rol en la cinta “The Swarm” (1978). En su próxima cinta, “California Suite” (1978), el actor interpretaría por primera vez a un homosexual, lo que le valdría el reconocimiento de la crítica. Lamentablemente para Caine, a principios de los ochenta sólo obtendría roles en cintas mediocres que obtuvieron pésimos resultados de taquilla.

Cuando parecía que la carrera de Caine se encontraba en franco descenso, esta pudo revitalizarse gracias al rol que el actor obtuvo en la cinta de Brian De Palma, “Dressed to Kill” (1980). Al año siguiente, el actor viajaría a Hungría para filmar el drama deportivo, “Escape to Victory” (1981), la cual tendría la particularidad de contar en el elenco con jugadores profesionales de fútbol. En 1983, Caine protagonizaría el drama “Educating Rita”, por el cual recibiría una nueva nominación al Oscar. El hecho de perder el Oscar al mejor actor a manos de Robert Duvall, provocó que Caine decidiera regresar a Inglaterra en 1984. Durante la segunda mitad de los ochenta, el actor participaría en cintas como “The Holcroft Covenant” (1985), “The Fourth Protocol” (1987), “Without a Clue” (1988) y “Hanna and Her Sisters” (1986), cuyo rol en esta última le valió el Oscar al mejor actor de reparto. En 1988, el escritor y director David Wickes le envío a Caine un guión que exponía una nueva e intrigante teoría acerca de la verdadera identidad de Jack el Destripador. En “Jack the Ripper” (1988), Caine interpretaría al detective a cargo de la investigación de los cruentos asesinatos ocurridos en el Londres del siglo XIX.

La década del noventa comenzaría para Caine con la miniserie “Jekyll & Hyde” (1990). Durante el resto de la década, el actor no obtendría roles demasiado interesantes, y generalmente interpretaría papeles secundarios. Su trabajo más destacado de este periodo sería en el film “The Cider House Rules” (1999), por el cual obtendría su segundo Oscar al mejor actor de reparto. En los últimos diez años, Caine ha interpretado una serie de roles secundarios en varias cintas comercialmente exitosas como por ejemplo “Miss Congeniality” (2000), “Children of Men” (2006), “The Prestige” (2006) y “The Dark Knight” (2008), entre otras. Además ha interpretado un par de roles protagónicos en los films “Secondhand Lions” (2003), “Flawless” (2007) y “Harry Brown” (2009), lo que ha servido para reafirmar su calidad como actor. El hecho de que en el último tiempo se hayan filmado una buena cantidad de remakes de cintas protagonizadas por Caine (“Italian Job”, “Get Carter”, “Alfie” y “Sleuth”), ha provocado un renovado interés por la filmografía del actor. Además de su carrera como actor, Caine se ha dedicado constantemente a alimentar sus hobbies, entre los que se encuentran la literatura, la jardinería y la gastronomía (de hecho, el actor es dueño de seis restaurantes). Con más de 80 películas a su haber y una carrera marcada por las dificultades y un constante espíritu de superación, Michael Caine se instala como uno de los mejores actores británicos de todos los tiempos, quien afortunadamente parece tener pila para rato. Esperemos que siga iluminando la pantalla con sus espléndidas actuaciones por muchos años más.











por Fantomas.

lunes, 14 de junio de 2010

Series de Televisión: "Magnum P.I.", el escenario soñado para un detective privado.

A principios de los ochenta, el escritor y productor Glen A. Larson, quien había sido el responsable de un puñado de series policiales durante los setenta, se encontraba trabajando en los Estudios Universal. Durante ese periodo, un joven actor llamado Tom Selleck también se encontraba bajo contrato con la Universal y había protagonizado una serie de pilotos fallidos. Pese a eso, el estudio tenía sus esperanzas depositadas en Selleck, por lo que decidieron darle una nueva oportunidad. Por este motivo, al actor le ofrecieron participar en un proyecto desarrollado por Larson titulado “Magnum P.I.” (1980-88), el cual estaba protagonizado por Thomas Magnum, un modesto investigador privado que es contratado para probar el sistema de seguridad de la lujosa mansión hawaiana del solitario escritor Robin Masters (quien jamás sería visto por los espectadores). Luego de que Magnum logra traspasar todas las medidas de seguridad de la propiedad, Masters lo recompensa ofreciéndole una habitación en la cabaña de huéspedes y permitiéndole conducir su Ferrari rojo. Como la CBS recientemente había cancelado la exitosa “Hawaii Five-O” (1968-80), la idea de filmar una nueva serie en las islas hawaianas entusiasmó a los ejecutivos de la cadena. Sin embargo, cuando Selleck leyó el guión escrito por Larson, se rehusó a participar en el proyecto.

Larson había creado a Magnum con la idea de que fuera un personaje que exudara testosterona, y que sus encuentros con los criminales que le tocaba perseguir estuvieran marcados por excitantes tiroteos y persecuciones a toda velocidad. Además su vida personal estaría marcada por un constante desfile de bellas mujeres. Selleck en cambio, esperaba que el personaje fuera un héroe que se caracterizara por su inteligencia y no por su evidente machismo. Lamentablemente para la Universal, fueron incapaces de encontrar a otro actor que pudiera interpretar al detective. Fue entonces cuando los ejecutivos del estudio contrataron a Donald P. Bellisario, un escritor más talentoso pero menos experimentado que Larson, para que reescribiera el guión del piloto. Sería Bellisario el responsable de convertir a Magnum en un ex-oficial de inteligencia de la marina, quien combatió en Vietnam donde fue testigo de una serie de atrocidades. Por este motivo, luego de la guerra Magnum decide dejar todo atrás y buscar un lugar donde pueda ser feliz. Es así como el detective convierte la mansión de Masters en su centro de operaciones, lo que no le causa mucha gracia al mayordomo de Masters, Jonathan Quayle Higgins III. Como Masters nunca se encuentra en casa, esta queda al cuidado de Magnum y Higgins, quien también tiene un pasado en el ejército.


A diferencia de Magnum, Higgins trasladó la disciplina adquirida en el ejército a su vida como civil. Debido a las diferentes filosofías de los dos hombres, estos mantienen una relación que pasa del amor al odio de manera constante. Selleck se mostró satisfecho con el renovado perfil del personaje, por lo que tras unirse al proyecto la CBS dio la orden de comenzar el rodaje del episodio piloto. Bellisario sería contratado como productor ejecutivo, mientras que a Larson se le respetaría su labor como creador de la serie, y se le pagarían alrededor de $50.000 dólares por episodio. Thomas Magnum no tenía un compañero, pero si tenía un círculo de amigos cercanos a los cuales recurría cuando se encontraba en problemas. John Hillerman fue contratado para interpretar a Higgins, quien pese a su actitud hostil con Magnum (la cual se fue suavizando con cada nueva temporada), realmente le tiene aprecio. Dos de los amigos de Magnum durante la guerra también formarían parte de la serie; Roger E. Mosley interpretaría a T. C., un piloto de helicópteros que ahora trabaja en una empresa de chárter y que ocasionalmente le ofrece al protagonista algo de apoyo aéreo. Larry Manetti en cambio interpretaría a Orville “Rick” Wright, quien es dueño de un restaurante y siempre está dispuesto a acudir en ayuda de Magnum.

Pese a que Robin Masters nunca fue visto en pantalla, los espectadores si pudieron escuchar su voz en algunas ocasiones; sería Orson Welles quien le otorgaría la voz a este misterioso personaje durante las primeras temporadas del show. Pese a ser un drama policial, algunos de los mejores momentos de “Magnum P.I.” correspondían al intercambio de bromas entre Higgins, Magnum y Rick. Uno de los episodios más memorables en este sentido es “Operation: Silent Night” (1983). En dicho episodio, el helicóptero de T. C. se estrella en una isla desierta cuando este transportaba a Magnum y compañía, los cuales se encontraban viajando a distintos destinos durante la víspera de Navidad. Mientras buscan como poder salir de la isla (donde la ansiedad provoca que aumente la tensión entre los cuatro “accidentados”), sin saberlo se encuentran en gran peligro debido a que la isla es utilizada por la marina como un sitio de bombardeo. El episodio piloto titulado “Don´t Eat the Snow in Hawaii”, fue televisado el 11 de diciembre de 1980, y fue lo suficientemente exitoso como para que la CBS autorizara la grabación de una temporada completa.

Afortunadamente para los ejecutivos de la Universal, Tom Selleck respondió con éxito a las expectativas que se habían depositado en él, y pronto se convirtió en una de las estrellas televisivas más importantes de la época. (De hecho, en 1981 se le ofreció el rol protagónico de la cinta de Steven Spielberg, “Raiders of the Lost Ark”, pero lamentablemente no pudo aceptar el papel debido a que complicaba su continuidad en la serie. Pese a que de todas maneras participó en un par de films, siendo el más exitoso “Three Men and a Baby” (1987), su carrera se desarrollaría principalmente en la pantalla chica). Durante su primera temporada, “Magnum P.I.” se convirtió en una de las series más vistas en su horario. Dos años después, la serie obtendría los mismos resultados de audiencia que uno de los shows más exitosos de la CBS; “M.A.S.H.” (1972-83). Una de las preguntas que surgió con el estreno de las temporadas posteriores, particularmente luego del fallecimiento de Orson Welles en 1985, era si Robin Masters era real o simplemente un seudónimo que alguien utilizaba para ocultar su identidad. De hecho, en un momento de la serie Magnum comienza a sospechar que es Higgins quien se esconde bajo el nombre del famoso escritor. Pese a que los guionistas le plantearon esta interrogante a los espectadores, jamás le dieron una respuesta concreta a este misterio.

Los niveles de audiencia comenzaron a descender durante el otoño de 1987, por lo que los productores decidieron filmar un último episodio en el cual Magnum es asesinado por un criminal, tras lo cual se va al cielo (“Limbo”, 1987). Los ejecutivos de la CBS desconocían por completo la curiosa decisión de los productores, por lo que se apresuraron a confirmar una octava temporada de la serie. Por este motivo, los escritores se vieron en la obligación de resolver el tema de la “muerte” de Magnum. Dicho tema sería explicado en el episodio “Infinity and Jelly Donuts” (1987), donde se revelaría que en realidad Magnum no había fallecido, sino que había soñado su ascensión al cielo luego de haber recibido un disparo. Una vez que el personaje se recuperó por completo, continuó con sus peligrosas aventuras como lo había venido haciendo durante siete temporadas. En la primavera de 1988, se transmitió un nuevo “episodio final” de dos horas de duración titulado, “Resolutions”. En este episodio, Magnum se reúne con su joven hija Lily (Kristen Carreira), quien se pensaba que estaba muerta. Tras esta inesperada reunión, Magnum renuncia a su vida como detective privado, y se enlista en la marina siempre con la idea de que Higgins era en realidad Robin Masters. Aunque la Universal pensó en realizar un spin-off titulado “Robin Masters”, la idea (desarrollada por Bob Shayne) nunca pudo ser concretada debido a que el estudio no estaba dispuesto a pagar la increíble suma de dinero que estaba exigiendo Glen Larson por los derechos del personaje. Sin embargo, de haberse realizado la serie se hubiese establecido que Higgins no era Robin Masters.

Ambientada en la multicultural isla de Oahu, “Magnum P.I.” era principalmente una serie acerca de la amistad, la cual además fusionaba con éxito acción, drama, comedia y algunos elementos de misterio, en cada uno de sus episodios. El show además es recordado por el uso de herramientas de narración poco convencionales en la televisión de la época, como las retrospectivas, las secuencias oníricas, y la fusión de historias provenientes de otros shows como “Simon & Simon” (1981-89) y “Murder She Wrote” (1984-96). Entre una de sus características más destacables, se encuentra el hecho de que los guionistas fueron capaces de ir más allá de las simples historias de misterio, para enfocarse en la complejidad de las relaciones personales de los protagonistas. Pese a esto, cada episodio presenta historias independientes, lo que no quita que los personajes y sus relaciones fueran evolucionando con el transcurso de las temporadas. Por otro lado, la Guerra de Vietnam fue un tema recurrente en el show. Debido a que Magnum, T. C. y Rick participaron en dicho conflicto bélico, era común presenciar flashbacks que retrataban algunos de los hechos que marcaron su vida y los convirtieron en las personas que ahora se encontraban viviendo en Hawai. El show ganó dos Emmys y dos Globos de Oro, los cuales recayeron en Tom Selleck y John Hillerman por sus respectivas actuaciones. “Magnum P.I.” no sólo presentaba un elenco destacable, sino que contaba con un buen grupo de guionistas que colaboraron en la tarea de convertir a la serie en una de las más memorables del subgénero de los “Detectives Privados Televisivos”.



por Fantomas.

lunes, 7 de junio de 2010

Robert Wise: La versatilidad hecha director.

Robert Earl Wise nació el 10 de septiembre de 1914, en el pequeño pueblo de Winchester, Indiana. Sería en la minúscula sala de cine del pueblo donde el joven Robert se interesaría en el mundo del cine, pasión que alimentaba viendo una matiné tras otra. De hecho, un verano incluso se ganó un pase gratis por toda la temporada, favoreciendo la luz proveniente de las producciones hollywoodenses que se proyectaban en la pantalla grande, al cálido sol veraniego de Indiana. Si bien su afición por el cine era evidente, Wise nunca soñó con ser director. Cuando era niño, lo que él realmente quería era ser escritor, por lo que cuando ingresó al Franklin College en Indiana se enfocó en el periodismo. Cuando la Gran Depresión tocó la puerta de la familia Wise, Robert tuvo que dejar el colegio para poder ganar algo de dinero. Afortunadamente para él, lo que pudo haberse convertido en una situación lamentable, terminó favoreciendo el futuro de Wise y cambiando su vida para siempre. En aquella época, el hermano de Robert, David, trabajaba en el departamento de contabilidad de la RKO en Hollywood, por lo que la familia Wise alentó a Robert a buscar empleo en el lugar. Al poco tiempo después, el joven Robert sería contratado como portero del departamento de edición del estudio. Para un fanático del cine, este era sin duda un gran lugar para trabajar, por lo que Wise no dudó en aprender todo lo posible acerca del proceso de edición.

Su entusiasmo y su rápido aprendizaje, ayudaron a Wise a conseguir el puesto de asistente del editor de música y sonido. Su primer trabajo en la calidad de aprendiz lo tendría en la cinta “Of Human Bondage” (1934). En 1935, Wise editó la música de “Alice Adams”, lo que le significó dormir sólo dos horas en dos días y medio de trabajo, ya que la cinta debía ser exhibida a los ejecutivos del estudio. Ese mismo año, mientras el trabajo al interior del estudio era más bien escaso, Wise trabajó con el editor T. K. Woods en la realización de un film de diez minutos de duración acerca de los Mares del Sur. El resultado de dicho trabajo sería “A Trip Through Fijiland” (1935), la cual se convertiría en la primera cinta en presentar a Wise entre sus créditos. Su eficiencia y su creatividad fueron las principales razones por las que Wise fue ascendido a asistente del editor. Su primera asignación en este nuevo puesto sería en la cinta “Carefree” (1938). Posteriormente, William Hamilton y Henry Berman se convertirían en sus mentores durante la realización de los films “Bachelor Mother” (1939), “Hunchback of Notre Dame” (1939), y “The Story of Vernon and Irene Castle” (1939).


Durante la década del cuarenta, la RKO era un estudio próspero y el joven y talentoso Wise se vio en el puesto de editor luego trabajar arduamente durante un par de años. Algunos de los primeros trabajos como editor de Wise fueron en las cintas “Dance, Girl, Dance” (1940), y “My Favorite Wife” (1940), en la cual Robert conoció a su primera esposa, la actriz Patricia Doyle. En aquella época, otro joven talento se encontraba trabajado al interior de la RKO; Orson Welles, de entonces 26 años de edad, había rodado una serie de escenas bajo el pretexto de estar realizando pruebas de cámara, antes de que los ejecutivos del estudio se percataran que en realidad él estaba filmado una película. Esa película era nada menos que “Citizen Kane” (1941), la cual es hoy considerada como la mejor película de todos los tiempos. La producción de “Citizen Kane” marcaría un hito en la carrera de Wise. Welles estaba cansado del veterano editor que había sido asignado para trabajar con él, por lo que Wise fue designado para ocupar su puesto. Su trabajo como editor de dicha cinta le valdría una nominación al Oscar.

En relación a Welles, Wise declararía en una ocasión: “Él es lo más cercano a un genio. Un hombre brillante, pero también un hombre desesperante. Llegado un minuto él lograba enojarte tanto con su comportamiento que lo único que querías era mandarlo a callar y retirarte de la película. Pero antes de que pudieras hacerlo, él llegaba con una noción tan brillante, que lograba dejarte con la boca abierta y mantenerte en el lugar”. Fue su admiración por el director lo que llevó a Wise a trabajar nuevamente con él en “The Magnificent Ambersons” (1942). Antes de que la cinta fuera editada, Welles viajó a Brazil para trabajar en otro proyecto. Cuando el film fue exhibido durante un preestreno en Los Ángeles, el público no hizo más que reírse de lo que estaba viendo en la pantalla. Debido a que los ejecutivos de la RKO querían recuperar el millón y medio de dólares que invirtieron en la producción del film, Wise y el equipo de filmación tuvieron que hacer algo más que editar el film. De esta forma, él dirigió algunas nuevas escenas las cuales posteriormente fueron agregadas a la cinta. Su trabajo en “The Magnificent Ambersons” y sus posteriores trabajos como editor, fueron alimentando el deseo de Wise de convertirse en director.

Su oportunidad llegó de la mano del productor Val Lewton, quien se encontraba realizando una serie de cintas de terror de bajo presupuesto para la RKO. Cuando Gunther von Fritsch, el director de “The Curse of the Cat People” (1944), comenzó a atrasarse en el calendario de filmación, se le pidió a Wise que ocupara la silla del director. Dicha cinta se convertiría en el popularmente aclamado debut como director de Wise. Para Lewton, el ahora director había aprendido a trabajar de manera eficiente con escasos presupuestos, lo que lo llevó a contratarlo para dirigir “Mademoiselle Fifi” (1944), un drama bélico con el que el productor pretendía descansar un momento del género de terror. Posteriormente la dupla trabajaría junta en “The Body Snatcher” (1945), un clásico del cine de terror que se convertiría en la última colaboración de la dupla conformada por Boris Karloff y Bela Lugosi. Sería en este último film donde Wise pondría en práctica gran parte de las enseñanzas adquiridas durante su trabajo con Welles, entre las que se destacan algunos efectos de fotografía, la mantención de la tensión durante todo el transcurso de la historia, y el otorgarle una posición importante al uso de la banda sonora.

En el periodo post-guerra, a Wise se le asignó la dirección de un puñado de cintas serie B que lograron obtener críticas positivas; “A Game of Death” (1946), la cual se destacó por su marcado suspenso; “Criminal Court” (1946), un drama en el que la música cobra especial importancia; “Born to Kill” (1947), un film noir que hoy en día es considerado un clásico del género; y “Mystery in Mexico” (1948), una más que correcta cinta de misterio filmada en México. En 1948, a Wise se le asignaría su primera película serie A. Esta sería el Western “Blood on the Moon”, protagonizado por Robert Mitchum. Sin embargo, su mayor logro como director durante su estadía en la RKO sería “The Set-Up” (1949), un brillante drama acerca de un veterano boxeador el cual le valdría el Premio de la Crítica en el Festival de Cannes. Gracias al éxito de su más reciente film, Wise dejó la RKO para dirigir el melodrama “Three Secrets” (1950), para la Warner Bros. Ese mismo año, el director firmó un contrato por seis películas con la 2oth Century Fox. Su primera cinta al interior del estudio, “Two Flags West” (1950), sirvió para probar una vez más la habilidad de Wise al momento de filmar piezas de época. “The House on Telegraph Hill” (1951) en cambio, fue un thriller ambientado en San Francisco el cual recibió el Oscar a la mejor dirección de arte en blanco y negro.

El siguiente proyecto de Wise sería el clásico de ciencia ficción, “The Day the Earth Stood Still” (1951). Para el director, “los films de ciencia ficción probablemente ofrecían más oportunidades para la integración de mensajes, temas, comentarios, y advertencias acerca de los peligros de la sociedad y hacia donde esta se dirigía, en comparación con cualquier otro tipo de films”. Aunque siempre se mostró dispuesto a cooperar con los estudios, Wise deseaba tener una mayor independencia para desarrollar sus proyectos, por lo que en 1951 formó su propia productora, Aspen Pictures, junto a Mark Robson y Theron Worth. La compañía produjo una cinta dirigida por Wise, “The Captive City” (1952), la cual estaba inspirada en la Comisión Kafauver encargada de investigar al crimen organizado. La película no sería bien recibida por la crítica, por lo que ese mismo año el director filmaría la comedia de la Fox, “Something for the Birds” (1952). En 1953, Wise dirigiría dos cintas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, las cuales diferirían bastante la una con la otra; “Desert Rats” (1953), la secuela de “Desert Fox” (1951), sirvió para demostrar el talento del director a la hora de fimar escenas dramáticas y de acción. “Destination Gobi” (1953) en cambio, fue la primera película a color de Wise, y combinaba la comedia con elementos más propios del cine de aventuras.

Tras filmar el drama “So Big” (1953), el cual estaba basado en la novela ganadora del Pulitzer de la escritora Edna Ferber, Wise firmaría un contrato por cuatro películas con la MGM. Su primera cinta al interior del estudio sería “Executive Suite” (1954), la cual presentaría unas brillantes innovaciones en el campo del sonido y la edición, convirtiéndose en la película más exitosa del director, tanto a nivel de crítica como comercial. Posteriormente rodaría “Helen of Troy” (1956) y el western “Tribute to a Bad Man” (1956), protagonizado por James Cagney. En “Somebody Up There Likes Me” (1956), un joven Paul Newman interpreta al boxeador Rocky Graziano. A esta cinta le seguiría el melodrama “Until They Sail” (1957), la comedia “This Could Be The Night” (1957), y la cinta de submarinos “Run Silent, Run Deep” (1958), la cual estaría protagonizada por Burt Lancaster y Clark Gable. La historia de Barbara Graham, la primera mujer en ser ejecutada en California, sirvió de base para la historia que dio vida al drama “I Want to Live!” (1958), en la cual Wise retrató su propia visión acerca de la pena capital, lo cual le valió una nominación al Oscar al mejor director. La década del cincuenta finalizaría para Wise con “Odds Against Tomorrow” (1959), un controversial film acerca del racismo.

Si bien durante la década del cincuenta Wise se dedicó a filmar una cinta tras otra, durante los sesenta se concentró sólo en unos pocos proyectos. En 1960, él sería escogido por la Mirisch-United Artist para dirigir su primer musical, “West Side Story” (1961). La cinta sirvió para demostrar la creatividad y el profesionalismo de Wise, características que ayudaron a que el film se convirtiera en un éxito artístico y económico, lo que le valió diez premios Oscar, entre los que se incluyen el de mejor película y mejor director. Al año siguiente, Wise filmaría otra historia de amor ambientada en Nueva York, “Two for the Seesaw” (1962), protagonizada por Robert Mitchum y Shirley MacLaine. Tras terminar dicho film, Wise quiso retornar al género de terror el cual había abandonado desde sus días con Lewton, por lo que filmó “The Haunting” (1963). Posteriormente, Wise comenzó con los preparativos del drama bélico, “The Sand Pebbles” (1966), el cual estaba basado en una novela de Richard McKenna acerca de un grupo de marinos norteamericanos y su accionar durante la revolución ocurrida en China en 1926. Mientras recaudaba el dinero suficiente para financiar dicho proyecto, Wise accedió a dirigir para la Fox la cinta “The Sound of Music” (1965). El musical se convirtió en uno de los grandes hitos de su carrera, ya que el film fue merecedor de seis premios Oscar, entre los que se encuentran el de mejor película y mejor director.

Gracias al éxito rotundo de dicha cinta, Wise pudo filmar “The Sand Pebbles”, la cual fue protagonizada por Steve McQueen. El director aprovechó esta película para estampar una fuerte crítica antibelicista en relación a la Guerra de Vietnam. El uso de sets realistas, de locaciones en Asia, y de cientos de extras, le significaron a Wise el reto más grande de su carrera. Ese mismo año, la cinta recibiría ocho nominaciones al Oscar, incluyendo la de mejor película. El director cerraría la década de los sesenta con el musical “Star!” (1969), protagonizado por Julie Andrews. Intentado involucrarse en historias más modernas luego de haber trabajado en una serie de películas de época, Wise retornó al género de la ciencia ficción con “The Andromeda Strain” (1971), una adaptación de una novela de Michael Crichton. Comprometido con la idea de integrar más comentarios sociales en sus cintas, Wise filmó “Two People (1973), un drama que intentaba reflejar como la Guerra de Vietnam afectó a la sociedad norteamericana. Dicha cinta sería un nuevo intento por parte de Wise y Mark Robson de desconectarse del sistema de los estudios. De hecho, sería la única película que el director filmaría con la compañía fundada por él y por Robson, la Filmmakers Group.

Fascinado por el desastroso vuelo del Hinderburg, Wise dirigió “The Hinderburg” (1975), tras estar dos años alejado de la pantalla grande. Luego de rodar “Audrey Rose” (1977), una historia acerca de la reencarnación, Wise se embarcó en el primer largometraje de la saga “Star Trek” (1979). Ya durante los ochenta, el director decidió darse un merecido respiro de una carrera marcada por el constante rodaje de proyectos, y se concentró en ayudar a la comunidad cinematográfica. Desde 1984 a 1987, Wise ocupó el cargo de presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Además durante los ochenta fue nombrado presidente del Gremio de Directores de América y se convirtió en el líder del Concilio Nacional de Artes y Ciencias y del Departamento de Cine en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. En 1986, Wise volvería a los estudios, esta vez en la calidad de consultor en el debut como director de Emilio Estevez, “Wisdom” (1986). Tras dicho film, Wise accedió dirigir el drama “Rooftops” (1988), el cual sería su última incursión como director en el cine. En 1992, el director recibió la prestigiosa Medalla Nacional de Arte a manos del entonces presidente George Bush.

En 1996, Wise hizo una de las pocas cosas que le faltaba hacer en la gran pantalla; debutó como actor en la cinta de John Landis, “The Stupids”. En 1998 el director recibiría un galardón por los logros durante su carrera otorgado por el American Film Institute. Wise ocuparía la silla del director por última vez el 2000, cuando rodó el telefilme “A Storm in Summer”. Robert Earl Wise fallecería el 14 de septiembre del 2005, a causa de una falla cardíaca. Durante su prolífica carrera, Wise dirigió 39 films entre 1944 y 1989, paseándose por una variedad de géneros en los cuales supo desempeñarse con una destreza envidiable. El éxito del director en Hollywood se debe en gran medida a su arduo trabajo y al compromiso que le dedicaba a cada uno de sus proyectos. Pasó gran parte de su carrera corriendo riesgos, lo cual terminaría siendo recompensado en múltiples ocasiones por el público y la crítica. Hoy en día, Robert Wise es recordado como un director legendario, que curiosamente realizó sus mejores trabajos cuando debió manejar escasos presupuestos, y cuya versatilidad no conocía límites.





por Fantomas.

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